El joven que perdió un ojo por una bala de ‘foam’ reclama 276.000 euros a la Generalitat

Fue el día de su 18 cumpleaños cuando Abdellilah perdió un ojo por el impacto de una bala de ‘foam’. Era 17 de octubre de 2019, y aún estaba tutelado por una fundación, cuando desde Montgat cogió un ferrocarril hacia Barcelona. En la capital catalana, en el marco de los disturbios postsentencia, se logró uno de los proyectiles utilizados para dispersar a los manifestantes.

Según explicó Irídia en su escrito de reclamación patrimonial a la Generalitat, el joven fue trasladado hasta el Hospital de Sant Pau, donde fue intervenido de urgencia y perdió su ojo izquierdo. Tras ello, la entidad presentó una denuncia ante el juzgado de guardia, al considerar ilegítima la lesión, ya que el chico no había participado en ningún acto de protesta.

Ante la imposibilidad de identificar al autor de la desaparición, agente de los Mossos d’Esquadra, es el propio Juzgado de Instrucción 7 de Barcelona, ​​tras los pertinentes informes forenses, el que dicta el sobreseimiento de la causa y determina la responsabilidad del Ejecutivo Catalán.

Por eso ahora la entidad reclama al Govern una indemnización de más de 276.000 euros por lesiones sufridas por Abdellilah, al considerar que son fruto de la falta de diligencia y proporcionalidad” de la Policía catalana. Además, Irídia sostiene que, con base en el principio de reparación del riesgo social, el joven tiene derecho a ser resarcido por los daños y perjuicios a consecuencia de una conducta administrativa en nombre del interés general.

Los representantes legales del chico señalan en su reclamación que en este caso se cumplen los requisitos de existencia de un daño efectivo; así como la causalidad entre la conducta administrativa y el daño, y la vinculación de dicha conducta con un servicio público.

Desde la entidad argumentan que los agentes actuaron en el que no existió ningún supuesto que justifique su intervención, ya que el joven encontró ante la puerta de un local y no formó parte de la protesta. Un argumento que niega que en ningún momento fue identificado o detenido por los mossos.

Irídia ha hecho pública la reclamación este lunes, coincidiendo con el decimo aniversario del caso Ester Quintana, que perdió un ojo tras el impacto de una pelota de goma durante la huelga general de 2012. Por la actuación por la que resultó lesionada, se prohibió Ese tipo de proyecto, que luego se constituyó por el ‘foam’, al considerar que resulta menos lesivo.