Con el despertar del volcán de La Palma reactivó un antiguo temor, que ha acompañado a los palmeros durante décadas. ¿Es estable el edificio volcánico de Cumbre Vieja? El flanco norte de la isla ¿podría derrumbarse? Los expertos temieron un ‘colapso catastrófico’ de parte del cono, que no se dio. Las grietas de los últimos días de actividad podrían haber sido la clave que evató la tragedia.
La estabilidad del flanco occidental de la isla ha sido estudiada durante décadas, con valoraciones que incluyen la capacidad destructiva estimada que tendría este derrumbe: Un gran tsunami que recorrería el Atlántico. Los expertos han despejado esta preocupación en la sociedad en una reciente publicación de los investigadores Mercedes Ferrer, Investigadora Senior del IGME-CSIC y Luís González de Vallejo, Catedrático Honorífico de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y director del área de Riesgos Volcánicos del El Instituto Volcanológico de Canarias (Involcán) en la prestigiosa revista ‘Science’, hemos confirmado que el edificio Cumbre Vieja es mecánicamente estable en el amplio plazo.
Este edificio es firme en la mayor parte de la escala humana, lo que significa que sobrevivirá a los palmeros actuales, independientemente de las características volcánicas-estructurales asociadas a la reciente erupción de Cumbre Vieja en 2021, que despertó esta amenaza histórica, han dicho.
Con la erupción del volcán sin número en Cumbre Vieja se plantó la posibilidad de un derrumbe parcial, un ‘colapso’ de parte del cono que finalmente no se dio a gran escala. La erupción, que comenzó el 19 de septiembre de 2021 y terminó después de 85 días y 8 horas, fue la erupción más grande y voluminosa de La Palma. Con más de 200 millones de metros cúbicos de lava y un índice de explosividad VEI3 encendieron las alarmas, tal y como recuerdan los científicos en la revista ‘Science’.
El 3, el 8 y el 23 de octubre de 2021 colapsó parte del cono, creando nuevas rutas de coladas y bloques erráticos del tamaño de edificios de tres plantas que bajaban por las laderas. La idea de un colapso general se diluyó en la isla.
Como se explica en el artículo científico, una pregunta clave de investigación sigue siendo por que esta erupción no creó un colapso catastrófico del flanco del volcán, como quizás se esperaba. La respuesta puede estar ligada tiene sus características volcánico-tectónicas distintas y, en particular, tiene un “sistema irregular de grietas que se cobijaron durante la última fase de la erupción”.
Estas grietas las vio la sociedad, gracias al seguimiento y la información que compartieron día a día los sismólogos, geólogos y vulcanólogos sobre el terreno. La directora de IGN, María José Blanco, al igual que su compañera Carmen López y Stavros Meletlidis leyeron en su diario del Pevolca, que “podía darse cuenta de un derrumbe parcial del cono” y ante la aparición de las fisuras llamaron a la calme, préviendo que de darse cuenta seria hacia el interior del cono, y no al contrario.
Las grietas y fracturas fueron registradas en los últimos días del volcán, a principios de diciembre. En ese momento la directora del Observatorio Geofísico Central del Instituto Geográfico Nacional (IGN) informó sobre el comité científico del Pevolca (Plan de emergencias volcánicas de Canarias (Pevolca), Carmen López, explicó que podrían evolucionar y provocar desprendimientos y colapsos en el interior del Crater Es decir, con un efecto local que no dañaría la estabilidad de l’edificio volcánico, ya que solo se presentaban en la zona superior de l’ector nordoriental de l’edificio principal.
El cono secundario del volcán de La Palma tiene varias fracturas en su edificio en la parte noreste. pic.twitter.com/DJL6fUTtZF
— 🏳️🌈Rubén López 🇪🇸 (@rubenlodi) 6 de diciembre de 2021
Debido al buen esfuerzo de monitoreo, esta erupción permitirá la prueba de una amplia gama de ideas científicas, desde la importancia de un posible superciclo de 436 años de erupciones de duración decreciente hasta el uso de observaciones geofísicas para comprender cómo se almacena el magma y migra dent de un manto superior extendido verticalmente y un sistema magmático de la corteza. Estos tipos de información magmática y vulcanológica transformarán la evaluación del riesgo de erupción volcánica y la planificación a largo plazo.
Parte de esta valiosa información ha sido trasladada por los equipos de Involcán a la isla de São Jorge en Azores (Portugal), que se desplazaron a la isla para ayudar a la monitorización y seguimiento de la actividad ante la posibilidad de una erupción inminente,