El ‘gonzalismo’ se diluye tras una pugna provincial descafeinada en el PSdeG

pablo pazosSEGUIR

El PSdeG puso punto y final este pasado domingo, con sus primarias en La Coruña, a algo más que la renovación de sus direcciones provinciales. Sobre el tapete también prolongaba, de alguna manera, la tensión inherente al relevo en la cúpula autonómica del socialismo gallego. La lectura rápida apunta a que el ‘gonzalismo’ diluye: solo pudo cantar victoria, o tratar de hacerla suya, con el triunfo de Villarino en Orense, que en todo caso requiere un análisis más amplio. En todos los casos, el proceso resultó descafeinado porque solo se sacaron las urnas en la mitad de las provincias. Las candidaturas proclives a Gonzalo Caballero se integraron en las corrientes mayoritarias tanto en Pontevedra (David Regades) como en Lugo (José Tomé) y renunciaron a plantar batalla.

No hubo forma práctica de tomar la temperatura al partido en ambos territorios y apreciar el peso que mantiene el ‘gonzalismo’.

Sí se puede analizar, tanto en La Coruña como en Orense, el reparto de fuerzas y cómo bascularon con respecto a las primarias autonómicas de finales de octubre. Comenzando por lo último, por lo más reciente, se constató que la elección de Bernardo Fernández, delfín de Formoso, como nuevo primer espada del PSOE coruñés, se produjo con margen en un mayor del que gozó su jefe en la Diputación cuando se midió a Caballero: se acercó al 77% de apoyos, por el 22,4% de su rival, la diputada ‘gonzalista’ Noa Díaz, cuando quien hoy ostenta la secretaría general forzó algo más del 70%, por un 28,5% de su antecesor en el cargo.

A la hora de valorar cómo ha sentado el último trimestre al ‘gonzalismo’, se aprecia, en el caso de las ciudades, retrocesos individuales: en La Coruña, del 40,7% al 36%; en Ferrol, del 31,4% tiene un anecdótico 2%; y en Santiago, del 38,8% al 33%. Las victorias parciales más relevantes de Díaz se dieron en Arteixo, con un 70% (siete puntos menos que Caballero en su día); y Narón, con un 76% (tres puntos más). Sus tres plenos (100% de votos) se registraron en tres emplazamientos proclives al exlíder: Padrón, Lousame y Rois. A cambio, sucumbió en Camariñas y Oleiros. Eso sí, fue capaz de ganar en Rianxo y Tordoia, donde no lo había logrado quien la auspiciaba.

En el cómputo global, más pequeños se reajustaron, el socialismo coruñés volvió a confiar en el ‘formosismo’, y fue en las tres urbes donde se hizo más patente y amplió la brecha. Sirvan como ejemplo de los cosechados apenas muy votados por Noa Díaz en Ferrol.

García no dio guerra

El caso de Orense ha resultado singular porque era la única plaza donde un ‘gonzalista’ se presentó para revalidar el cargo y donde lo hacía, además, con la vitola de favorita. Las predicciones no fallaron y Rafael Rodríguez Villarino se aseguró otros cuatro años como secretario general provincial, aunque sur victoria no fue tan contundente como la de Bernardo Fernández, con algo más del 57%, es decir, 20 puntos menos que su homólogo coruñés. Algo por encima, empero, del 54,4% que había obtenido el 30-O Caballero.

Este se lanzó a las redes sociales, apenas conocidos los datos, a celebrar el triunfo de Villarino, en un claro intento de sacarle rédito. La realidad es que a la militancia orensana, llegado el momento de cantarse, no le convenció la alternativa nativa que sugirió Alfredo García. Se palpó en las palabras del propio alcalde de OBarco de Valdeorras en la noche del 23 de enero, al comparar ante los medios y esperado, con evidente resignación, que los votantes habían venido a decir que «les gusta cómo está el partido». y que «preferirían seguir siendo dirigidos por los actuales directos». El no caujo.

Villarino fue capaz de imponerse en la ciudad de As Burgas, donde en la contienda autonómica había claudicado Caballero (57% vs 47,6%), y lo mismo sucedió en Xinzo (82,5% vs 24%). En Carballiño y Verín prácticamente clavó resultados, mientras que en OBarco jugaba en casa García, que arrasó (92,7%). En líneas generales, salvo el pleno para el regidor en ARúa, no hubo discordancias relevantes.

El domingo, Formoso volvió a pelar a “trabajar todos unidos”, mientras que Caballero, menos efusivo esta vez, destacó “seguir mejorando y creciendo electoralmente”. La viceportavoz parlamentaria Begoña Rodríguez Rumbo pidió este lunes “mirar hacia adelante”. “Lo que no se puede es estar discutiendo al proyecto ganador”, avisó.