el Gobierno incorporó la prensa y las revistas al canon por copia privada

El Consejo de Ministros ha aprobado, a propuesta del ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, y de la vicepresidenta de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, el real decreto que establece la relación de equipos, aparatos y soportes materiales sujetos al pago de la compensación equitativa por copia privada, las cantidades aplicables a cada uno de ellos y la distribución entre las distintas formas de reproducción.

El real decreto, según informa el departamento de Cultura, consta de seis artículos e incluye un anexo con la relación de equipos y soportes sujetos al pago de esta compensación, como dispositivos digitales: teléfonos inteligentes, tabletas, computadoras, discos duros, USB, o material de almacenamiento digital, que permite la realización de copias y la reproducción de obras, de manera lícita y para uso privado, sin el necesario conocimiento u autorización del autor.

Dicho anexo especifica además la cuantía que tiene que pagar cada fabricante o intermediario por la venta de dichos dispositivos y la distribución de la compensación equitativa entre las distintas categorías de títulos del derecho a percibirla o formas de reproducción (libros o publicaciones asimiladas, fonogramas u otros soportes sonoros y videogramas u otros soportes visuales o audiovisuales).

En la elaboración de este texto han participado tanto las entidades de gestión de derechos de propiedad intelectual como las asociaciones mayoritarias que representan a quienes tienen que pagar esta compensación. Los dispositivos y tarifas contemplados en el real decreto han partido de los estudios realizados tanto por las entidades de gestión de derechos de propiedad intelectual, como por las patronales tecnológicas y son fruto de un acuerdo alcanzado por ambas partes el pasado 14 de julio de 2022.

Medida bien recibida

La Asociación de Medios de Información (AMI) ha celebrado la aprobación del real decreto. «Pone fin a una discriminación y una injusticia histórica que nos privaban de unos ingresos legítimos caso nuestros, que en ningún estamos en condiciones de ceder si queremos garantizar la sostenibilidad de los medios de información, fundamentales en nuestras sociedades democráticas», ha manifestado la directora general de AMI, Irene Lanzaco, en comunicado de prensa.

Asimismo, ha agradecido al Ministerio de Cultura y Deporte y, en especial, a la Dirección General de Industrias Culturales, “la sensibilidad que ha mostrado con el mundo de la prensa con la aprobación de este real decreto, que equipara la legislación española en la material con el restaurante de Europa”. AMI también ha dado las gracias, por su “apoyo decisivo”, a Cedro, la entidad gestora de rechos de autor del sector editorial y de la prensa en la Ventanilla Única Digital, que la tasa gestiona impuesta a la tecnología de la que se obtiene la cantidad que recibe la industria.

Cedro, por su parte, consideró que «se reconoce por primera vez la compensación por copia privada al sector de los periódicos, revistas y partituras, así como por actualizar los dispositivos sujetos al pago de esta compensación y su tarifa». En un comunicado, Cedro aseveró que este es un real decreto pone punto final una discriminación histórica que sufrían los editores de prensa y de puntuaciones respecto del resto de titulares de derechos, nacionales y de otros países europeos, «puesto que no tienen reconocida una compensación por la copia privada de sus obras”, dijo Jorge Corrales, director general de la asociación.

Adepi, la Asociación para el desarrollo de la propiedad intelectual, consideró que “las nuevas tarifas permiten que las importaciones destinadas a reparar el daño causado y hacer efectiva la compensación se acerquen a los de los pays de nuestro entorno, y aunque todavía quedan por debajo de los medios de comunicación de la Unión Europea supone un paso importante en la necesaria adaptación progresiva del modelo a las nuevas tecnologías y hábitos de consumo de contenidos culturales”. Por todo ello, artistas, autores, editores y productores siguen ofreciendo a Cultura “la mayor disposición a seguir mejorando este modelo de Europa de copia privada, que debe compensar de forma justa a los titulares de derechos”.