El excapellán de la Parroquia de Las Angustias de Valladolid, OFL, se ha personado como particular acusación por un delito de extorsión contra la madre y la tía de la menor de edad a la que practica ciberacoso sexual, delito por el que actualmente el religioso se encuentra cumpliendo pena de carcel.
Las diligencias por presunto delito de extorsión fueron abiertas de oficio por la Fiscalía vallisoletana y las mismas se encuentran en el Juzgado de Instrucción número 1 de la capital, donde el excapellán, en prisión desde el pasado verano, se ha personado como acusación particular a mediados del presente mes de marzo y ante el cual deberá declarar en unos días en calidad de perjudicado, según información a Ep fuentes jurídicas.
In dichas diligencias se investiga si la madre y la tía de la menor de edad que fue víctima del ciberacoso sexual del excapellán–la segunda de ambas fue localizada y detenida en Valladolid el pasado día 29 de enero–sometieron a éste a extorsión para no denunciar su conducta a cambio de una cantidad importante de dinero.
El religioso fue condenado el pasado año por la Audiencia de Valladolid a una pena de tres años de cárcel por un delito de corrupción de menores con curso con otro de abusos sexuales sobrio una menor de 13 años a la que envió varios vídeos muy subidos de tono , uno de ellos masturbándose.
Tres años de cárcel
En términos concretos, el tribunal condenó al religioso a un año de prisión por el delito de ciberacoso y a dos por sexual abuse a una menor de 16 años –Fiscalía pidió cuatro por abuse y corrupción de menores–, junto con su inhabilitación especial para cualquier profesión u oficio, sea o no retribuido, que conlleve contacto regular con menores, por tiempo de trece años de cumplimiento simultáneo.
También procedió imponer al acusado la prohibición de acercarse a la menor a una distancia no inferior a 500 metros y colgante diez años, como el comunicarse con ella por cualquier medio y por el mismo tiempo.
Se impuso también al acusado la medida global de libertad vigilada colgante seis años, después de la duración de la pena privativa de libertad, junto con la prohibición de desempeñar determinadas actividades que puedan ofenderle o facilitarle la ocasiónpara cometer hechos delictivos de similar naturaleza y la obligación de fulizar un curso de educación sexual.
En cuanto a la responsabilidad civil, el juzgado otorgó la reserva de las acciones correspondientes a favor del menor y de su representante legal.
