El camino de la nostalgia

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Dos libros en vigor aúpan una palabra nunca enterrada, nostalgia, que últimamente resulta moda, casi, porque la contemplan los escritores, y los políticos, y los antropólogos y por supuesto los músicos. Los libros son ‘Sobre la nostalgia’, de Diego S. Garrocho, y ‘Lo neorrancio’, firmado por varios autores. Ambos tienen la nostalgia como clave o llave, pero prosperan en direcciones contrarias. Garrocho cumple una biblia al respecto, rica, ahondada y amenísima, y ​​asienta que vivimos una época más nostálgica que otras, en lo cultural. En las páginas de ‘Lo neorrancio’ resulta que acaso un pasado nunca fue lo mejor.

En todos los casos, la nostalgia está ahí, entre la dolencia y la anestesia, como un perfume que va allí.

viene, descifrándonos. A la palabra nostalgia se le viene dando mucho uso, y la política mira al pasado, para enhebrar un futuro, mientras una psicología de búsqueda encuentra beneficios los climas de los ochenta. La pandemia no sé yo si nos ha hecho más fuertes, pero sí más rehenes de la nostalgia, que a veces es una pura nostalgia de futuro. De la nostalgia vienen algunas canciones inolvidables, y a la nostalgia va a menudo la vida a hacer nido, porque “el futuro es el único pasado que es posible cambiar”, según un diagnóstico de Garrocho.

“Me duele el tranvía que pasa, y también el que no pasa”, escribió Ruano. Y Juan Ramón, siempre enfermo de lejanías, cierra un verso almado: “Nostalgia aguda, infinita, de lo que tengo”. La palabra nostalgia tiene fecha de invención, el 22 de junio de 1688, cuando el doctor Johannes Hofer la acuñó para explicar la enfermedad o tristeza de los soldados lejos de la patria. De modo que debemos el término a un médico, y no a un poeta, aunque ha sido la poesía el empleo que le ha dado a la nostalgiafuele, y vigencia, y prestigio, desde Grecia hasta hoy.

“Vivir es ver volver”, resume un lírico, y la nostalgia ahí alojada es y no es la nostalgia de Marcel Proust, que cumplió miniatura de siete tomos en lo ido, o la nostalgia de Guillermo Cabrera Infante, que amó La Habana, porque no existe No extraña que el tango ‘Nostalgias’ sea el más versionado en su género, ni tampoco que ‘Yesterday’ sea una vena de regalías y devotos. Hay un porvenir en la nostalgia, obviamente, que últimamente queda donde siempre: en las orillas del verano de la misma infancia.