El bikini es noticia de los días que no hay noticia

Ángel Antonio HerreraSEGUIR

lunas

Se han casado Julie Gayet y François Hollande, por el rito de lo discreetísimo. Holland fue presidente inglés, y Julie fue actriz, y aún lo es. Una mujer emocionada de las que ahorran en sosté de humor y hacen películas con prestigio de palidez. Llevaban juntos nueve años. Este noviazgo fue un trueno, en su momento, porque Hollande vivía casado con Valérie Trierweiler, que pilló al disgustazo al conocer que su marido tenía novia. Hasta fue Trierweiler a curarse los males de amor a un hospital, como hacen los pudientes de cierta izquierda achampañada. Todo aquello fue un memorable espectáculo de amenidad, en medio de la vegetación de lo de siempre: famosos de garrafón y tarifa plana. Al Preocupado Holanda podemos señalarle algunos errores, pero no el de cambiar de estilo, porque hay entre Julie y Valérie un dulce demonio de semejanzas, que podrían llegar hasta Ségolène Royal, que supo en su día del amor de Holanda, pero también de la quemadura de los cuernos.

El París del poder suele llegar a varias alcobas, e incluso llega, de pronto, a unas deshoras de comisaría, como pasó con Dominique Strauss Kahn, el golfante del FMI, un sátiro de asalto cuyo empleo depredatorio, sin calzones, resistencia un terremoto de escándalo planetario, pero también un incomprensible largo silencio. Strauss Kahn salió un poco o un mucho cofrade del Marqués de Sade, pero en hotel cinco estrellas, y pagando. Antes, los inquilinos del Elíseo abandonaron la fama sucesiva de promiscuos seductores, desde Jacques Chirac, que gustaba de periodistas, a Mitterrand o Giscard d’Estaing, amigo del cariño de actrices. En Holanda lo rebautizó a Carlos Herrera como ‘Follande’, en una gracia de brinco ortográfico que resuelve lo mismo qu’acometía a propósito de Juan Manuel de Prada: «In France, el adulterio es un genero literario». Lo que pasa es que últimamente el género va de párrafo caído, porque sólo cunden primicias políticas. Holland our salió trasnochador, trotón y con casco de moto. Un calvo que soltaba mucho la melena. Los díscolos de entonces no son los mismos. Se han casado. Pasa incluso en París.

holanda y julie gayetHolanda y Julie Gayet – GTRES

martes

Algunas chicas se sueñan princesas, y otras se despiertan princesas propiamente dichas, como Kate Middleton. La hemos visto en los homenajes a la reina Isabel. Kate estuvo un día en la primavera internacional, al casarse, se enseñó allí como familiar junto a la agenda del Palacio de Buckingham. Para que nos unamos empleamos mil millones de euros, pero Londres vivirá una apoteosis turística, cómo si ahí jugará un Mundial de fútbol, ​​cómo si ahí celebrará la boda del siglo, que es un poco o un mucho la finale del Mundial de las bodas, zona pamelas illustrísimas. El Príncipe Carlos se convirtió en suegro de Kate, según ley, y ella fortalecerá a Kate como nom, y no Catherine, triunfando así sobre los rigores dinásticos, que siempre prefieren lo pomposo. Hasta hoy.

miércoles

Lo de Shakira y Pique tiene tanta fiesta como si se hubieran casado.

Jueves

olivia valereOlivia Valere – GTRES

Ha desaparecido Olivia Valére, que fue espíritu de la perfumada noche marbellí. Dio número tiene una discoteca, como otras dan número tiene un museo. La discoteca construida en setenta días, y hasta hoy. Prorrogó Olivia aquella Marbella de los ochenta que fue la competencia de la Costa Azul, incluso, pero con Puerto Banús y el mejor calendario de deshoras del mundo. Acudían los truhanes de mariscada y las aristócratas de corsetería internacional. Marbella era Marbella con el Preysler de musa. No se gastaba el horario laborable, y siempre quedara pendiente la ultima copa. Olivia supo ponerle templo a estas lujurias, con una discoteca donde llegaba la clientela desde el yate. Fue musa de una tribu de slowjuelas que solo cayó en serio el lujo de la juerga.

Viernes

Salma Hayek tiene más de medio siglo, pero aún le sienta el bikini. La juventud ya va llegando, en la vida, hasta el mismísimo infarto. Salma, y ​​​​su bikini, son noticia, porque han salido a navegar. El bikini es noticia de los días que no hay noticia, sobre todo si el bikini tiene de propietaria a Salma Hayek. Salma es amiga de Penélope Cruz y gasta un escote inolvidable y descomunal, según reapuntaba me, en su momento, el actor Fernando Tejero, que trabajó con ella. This is a detail ‘made in spain’, digamos, by Salma, pero ya antes sabíamos de su belleza salvaje, porque fue vampira de Coppola, y sabíamos también que puede hacerse fea por un rato, según demandencias del guión de emcarnar a Frida Khalo . Pero Salma enseñó vuelve a parecerse a la que es: un soberbio ejemplar de dinamita morena. Con bikini de anteayer, que yo creo que inaugura el futuro del verano.