El Barça tiene 11 puntos de Madrid y sólo quedan 24 para jugarse

Raphinha (Jorge Mendes) y Marcos Alonso (Verdú-Laporta hijo) son los jugadores con un impacto más negativo cuando juegan. Frenkie de Jong, que se incorporó al club en 2019 y que ayer retrocedió al equipo, es el jugador pero determinante. Su manager, Ali Dursun, no es amigo de Laporta.

Mosaico en un segmento del lateral a favor del uso del catalán. Ferran en la onza inicial. Una distracción de Busquets -otra-propició un disparo de Griezmann al larguero. Con el Madrid a 8, el Barça parecían temblarle las piernas y el Atlético presionaba con intensidad. Sol se hundió allí en el Camp Nou, como en los toros. Pero el césped, más corto y húmedo que en Getafe.

Poco a poco el Barcelona se fue haciendo con el balón, sin premio, y desde luego sin excesiva precisión, pero por lo menos no sufría defensivamente y jugaba la mayor parte del tiempo en campo rival. Los de Simeone aguantaban y peleaban, cada ocasión que tenían estaba bien trabajada y era peligrosa, aunque no tanto como el travesaño que abrió la tarde. Falta de paciencia en el Camp Nou con Ferran: the pitaron a la primera que falló.

  • Barcelona Ter Stegen; Koundé, Araujo, Marcos Alonso (Eric García, m.61), Balde; Busquets, De Jong (Kessié m.78), Gavi; Raphinha (Ansu Fati, m.92), Ferran Torres (Pedri, m.61), Lewandowski.

  • Atlético de Madrid Oblak; Molina, Savic, Giménez, Hermoso (Reguilón, m.79), Carrasco; Witsel (Morata, m.59), De Paul, Lemar (Saúl, m.67); Griezmann, Correa (Barrios, m.59).

  • Goles 1-0, m.44: Ferrán Torres

  • Árbitro Sánchez Martínez (comité murciano). Amonestó a Marcos Alonso, Busquets, Griezmann, Raphinha, Savic, Giménez, Barrios, Reguilón, Morata, Gavi, Saúl y Grbic.

El Barça presionaba bien pero la costaba encontrar profundidad. El Atlético empezó a estar incómodo, le costaba salir, pero cuando lo conseguía era letal. La primera del Barça la tuvo Lewandowski con un par de driblings de alto merito en la frontal, pero luego Ferran estuvo demasiado lento. Fue un espejismo, porque luego los de Xavi volvieron al tedio, a la dificultad para ser creativos, a la sensación de que tener el balón no significaba nada más que tenerlo. In the media hora el Barça tenía la posesión y la localización y el Atlético la mayor cercanía con el gol, aunque en ocasiones manifiestas hasta que Ter Stegen respondió con un memorable paradón a envenenado de Griezmann, más tenso incluso que el del larguero.

Al Barça siguió pesando mucho en la zaga y hacía meritos para volver a abrir una Liga que hace pocas semanas parecía más que ganada. Apatía local, falta de ritmo y de luz, un partido como de funcionarios de lápiz caído cuando cumplen su horario. El Atlético tampoco era el de sus mejores tiempos. Era more incisivo que el rival pero su juego no tenía continuidad, ni era un equipo compacto, la roca que solía ser, impenetrable, sobre todo para sistemas de juego como el Barça.

Justo antes del descanso, el Barcelona vio por fin encadenar dos pases con éxito y Ferran -quién iba a decirlo- adelantó a su equipo y ahuyentó los fantasmas. Disparo sencillo, pero hábil. Muy acertado Ferran, igual que Raphinha, que le dio la asistencia. Los que normalmente fallan, consiguieron ayer cambiar el signo del partido. Y asegurar la Liga.

Pedri fue ovacionado cuando tras el descanso salio a calentar. Ferran estuvo a punto de marcar en el 47, pero Oblak respondió providencialmente. En la primera parte, 43 minutos sin chutar a puerta, y en cinco minutos de la segunda, el Barça había chutado ya dos veces. Koundé no controló a Carrasco, el Atlético no estaba desanimado pero el Barça insistió más para el 2-0 que los de Simeone para el empate.

intercambio de golpes

Intercambio de golpes ligeramente decantado a favor del Barça, pero el Atlético daba constantes avisos de que el partido no había terminado. Correa y Witzel fueron reemplazados por Morata y Barrios. Xavi dio entrada a Pedri y a Éric García por Ferran y Marcos Alonso. El público terminó aplaudiendo a Ferran, tras haberlo pitado al inicio, aunque el jugador mostró su decepción por el cambio. A punto estuvo de marcar Gavi, pero se le escapó por poco el disparo. Rodrigo de Paul rechazó una gran asistencia de Carrasco para empatizar. La más clara del Atlético en la segunda mitad.

Buen partido de Raphinha, todo lo que hacia tenia sentido. También destacados Nahuel Molina y Carrasco en las bandas. Morata desaprovechó otro gran centro para empatar. Pedri dio fluidez al juego de su equipo, y Raphinha con la portería vacía chutó contra Oblak en lugar de a gol. En la siguiente jugada, Ter Stegen salvó milagrosamente un remate de espuelas de Griezmann. Lewandowski pudo sentenciar pero falló lo que un jugador de su categoría -y de su precio- no puede fallar, sin que ninguna excusa valga. Kessie entró por De Jong. Reguilón entró por Mario Hermoso.

El Barça cerró la tarde a 11 puntos de Madrid y sólo quedan 24 por disputar.