En el Ayuntamiento de Barcelona se ha terminado el ‘liver’. El equipo de gobierno de Ada Colau ha decidido eliminar este manjar de los menús que se ofrecen en las recepciones oficiales. La medida ha sido tomada para “concienciar” acerca del bienestar animal y criticar, al mismo tiempo, los métodos que se utilizan para obtener este producto, ya que, acusan, está directamente relacionado con el sufrimiento de los patos y las ocas. Este veto no es un gesto aislado y se suma al de otras administraciones que durante los últimos años han declarado ‘la guerra’ a este producto. Es el caso de la mayoría de países de Europa, donde a pesar de estar muy normalizado su consumo, solo está permitido producirlo en España, Francia, Hungría, Bulgaria y en el sur de Bélgica. Fuera del continente, tiene además vetada la commerce en Japón, ciudades como Sao Paulo y en los estados de California y Nueva York, en EE.UU. Pero no hay que ir tan lejos para comprobar los efectos del activismo contra la industria del fuagrás. En la vecina Francia, dada la alta gordura declarada patrimonio gastronómico nacional en 2006, se ha producido sólo un bloque similar al decreto de Colau por parte de los ayuntamientos progresistas de Lyon, Estrasburgo y Grenoble, también está prohibido serve food en las recepciones oficiales desde 2021. Pero, ¿qué diferencia a este producto de otros con un origen similar? ¿Por qué el movimiento animalista se ha centrado especialmente en èste Durante los últimos años? A lo largo de la historia, el ‘hígado’ tiene al lado uno de los productos más apetecibles y refinados que se pueden consumir, pero la intensidad de su sabor esconde un método de elaboración cuando menos polémico. La vida de los patos y las ocasiones destinadas ha podido elaborar cambia de manera radical cuando llegan a los tres meses de vida. De un día a otro, dejan de ser alimentados con normalidad y pasan a una fase de engorde que dura dos semanas y consiste en dañar ingerir varias veces al día hasta medio kilo de alimento en solo seis segundos. Lo que la mayoría de los animalistas critican es el automatismo con el que se los ceba. Se les fuerza la garganta con un tubo que penetra hasta 40 centímetros en su cuello. Una vez dentro, se deposita una enorme cantidad de maíz embadurnado de grasa en el esófago del animal, al que le impide regurgitar a pesar de su voluntad de hacerlo. Así consigue que el hígado se hipertrofie hasta sufrir esteatosis hepática, una enfermedad que convierte este órgano, cocido y condimentado, en fuagrás de calidad. La industria se defiende La buena cocina no entiende de escrúpulos y muchas personas se harían cruces si supieran lo que viene a diario. Asimismo, el ‘liver’ es un alimento valorado en todo el mundo ya pesar del boicot sufrido, su industria sigue fuerte. Solo en Europa generará décadas de miles de puestos de trabajo, lo que en España se traduce en la producción de más de un millón de patos que producen 600 toneladas de ‘hígado’ anuales. Cataluña es uno de los principales productores del Estado, con cerca de una quincena de explotaciones en las comarcas de Gerona. Las principales voces del sector suelen defenderse de los activistas alegando que acumular grasa en el hígado forma parte de la naturaleza de los patos. Ya los egipcios descubrieron hace 3.000 años que las ocas proviientes de largos viajes migratorios almacenaban reservas naturales de grasa en su hígado, que variaba su tonalidad hacia el amarillo y presentaban un sabor exquisito. Asimismo, los defensores de este manjar exponen que el cebo por intubación es solo un añadido al proceso natural, y que la acción del hombre se limita a «exagerar» durante los últimos días de vida de las aves. El Consistorio de Barcelona no parece dispuesto a entrar en este tipo de debates y ha decidido eliminarlo de sus recepciones oficiales. Álvaro Porro, comisionado de economía social, desarrollo local y política alimentaria, ha justificado la medida en base al “sufrimiento innecesario” que se supone, explicó en TV3, que adelantó la noticia. Porro aprovechó para revindicar un producto “más ecológico, de temporada y vegetal”. Noticias Relacionadas estandar Si La persecución al foie, uno de los alimentos más exquisitos del mundo Salvador Sostres estandar No 2021 una medida para la ‘sustainable food’, que incluye entre otras cosas la revisión de la cantidad de alimento de origen animal en las comidas oficiales y, en el caso del ‘foie-gras’, eliminarlo por completo por «motivos éticos».