Los equipos de lucha contra los incendios trabajaron sin desde primera hora de este jueves por la mañana para tratar de sofocar las llamas que el miércoles volvió a sembrar el caos en buena parte la provincia de Orense en una nueva jornada incendiaria, con varios núcleos de población en peligro y la interrupcion de la circulacion ferroviaria por la proximidad de varios focos a las vias.
Con los incendios de hace un mes todavía en la memoria de los vecinos, el fuego continúa sin dar tregua a la provincia de Orense, que ha vuelto a ser la más maltratada en Galicia por los incendios, el más grave y virulento, el que comenzó el martes en el municipio de Laza, que había arrasado cerca de 1,350 hectáreas y que, en la actualidad, “evolucionó favorablemente hacia su eje”.
Entonces, el pasado mes de julio, dos tumbas fuegos registrados en Folgoso do Courel y Carballeda de Valdeorras, cuyo origen fue una tormenta seca en ambos casos, superaron las 10.500 hectáreas cada uno, obligando a cortar carreteras y a desalojos de gente, tras arder varias casas, convirtiendose en los mayores incendios desde que hay registros en Galicia debido, sobre todo, al comportamiento del fuego y el uso del territorio, con cada vez mayor aprovechamiento forestal que agricola.
Con esa catástrofe incendiaria presente, los incendios han vuelto a golpear la provincia orensana. El de Laza, el más grave de estos días, tras el de Boiro, obligó a la Xunta de Galicia a solicitar la declaración de situación 2 como medida preventiva por la proximidad de las llamas de este fuego al núcleo de As Taboazas, en el ayuntamiento lindando con Chandrexa de Queixa. Este fuego, que se caracteriza por su rápido avance, llegó a triplicar la superficie arrasada en tan solo unas horas.
A este respecto, el alcalde de Laza, José Ramón Barreal, confirmó este jueves que el fuego evoluciona favorablemente y no hay llamas activas. “Aunque sigue activo, afortunadamente no ha hábito reproducciones, los medios funcionan vigilando la zona“, explicó el regidor. Pesada la virulencia, informó que finalmente «quedó lejos de la población» y no fue necesario realizar desalojos.
En Chandrexa de Queixa, la Xunta apuntó que las también llamas “evolucionan favorablemente se ha podido estabilizar”, tras arrancar doscientas hectáreas en una caótica jornada. Con el de Laza ambos fuegos entraron al Parque natural de O Invernadeiro, zona que ya ardió hace un mes en la anterior ola incendiaria. De hecho, a media tarde de este jueves ambos incendios se unieron: en total, 2,100 hectáreas.
De acuerdo con la situación de estos dos dos incendios más estabilizada, la preocupación se centra ahora en la zona de O Irixo, cuya área quemada es joven para la mañana aumentó hasta las 680 hectáreas, esto es, 210 hectáreas más respecto a la jornada del miércoles , según las últimas estimaciones de la Consellería de Medio Rural. El incendio que supuestamente tuvo varios focos tuvo su origen en las chispas de un tren y también de forma intencionada.
Sobre el mismo, el alcalde de esta localidad, Manuel Cerdeira, indicó que ahora mismo todos los ojos se centran en dos focos que “se han revivido”, pesa a que este jueves “no hay viteo y no hay mucho calor” aunque confía en que podría avanzar en su estabilización, debido a la dramática situación vivida este miércoles. Este fuego obligó a desalojar colgante la noche a una madre y su hijo en el lugar de Trabazón, aunque ya han podido regresar a su vivienda. Por la tarde de este jueves todavía se podía ver una gran columna de humo desde O Irixo, donde concentró la labor de los servicios de extinción.
Este incendio obligó el miércoles por la tarde a interrumpir la circulación ferroviaria entre O Irixo y Lalín por la presencia de varios focos, que afectaron a los trenes que circulan entre Orense y Santiago de Compostela. Uno de ellos —el que salió de Orense a las 15.30 horas— tuvo que ser suspendido. En ambos casos, las fuentes presenciales apuntaban al paso de un tren como posible causa de varios de estos focos registrados en el distrito de Carballiño-Ribeiro. Además, la Xunta decretó la situación 2 en todo el distrito forestal XI de O Ribeiro-Arenteiro, por la proximidad del fuego a núcleos de los municipios de Boborás, O Carballiño y O Irixo, pero fue desactivada este jueves a última hora de la tarde .
ayuda de las lluvias
Pesar a todo, todos los incendios en la Comunidad avanzan hacia su certeza. Las fuertes tormentas registradas en la tarde del miércoles favorecieron el control de buena parte de estos incendios. Según los datos recogidos por Meteogalicia, Galicia explotó este miércoles intensas tormentas que entraron por el sur de Orense y que abandonaron 1.943 rayos que ayudaron a sofocar parte de las llamas.
La alcaldesa de Boborás, Patricia Torres, confirmó que el incendio ahora mismo está «estabilizado», con todos los focos perimetrados y las labores en esta zona centrándose en vigilar la zona ardida para evitar posibles reproducciones. Esta situación de normalidad se produce tan pronto como el propio ayuntamiento recomienda a los vecinos confinarse en sus casas debido al fuerte humo que emanaba de los incendios durante el miércoles.
In Carballeda de Valdeorras, uno de los concellos más golpeados por las llamas este verano, el incendio se encuentra estabilizado. Había quemado 440 hectáreas cuando, poco antes de las 00.00 del jueves, los servicios antiincendios lo estabilizaban. También las llamas se apagaron al completo en Caldas de Reis, Pontevedra, una hora antes, después de haber reducido a ash 380 hectáreas.
En la provincia de La Coruña el fuego da tregua. A cierre de esta edición, estaba bajo control uno de los dos dos incendios de As Pontes y el otro extinguido (165ha en total), y se estabilizó el de Boiro, el más grande de las últimas semanas (2.200ha).