No ha habito avances en esta reunión, pero hay que tener en cuenta que el ministro de Defensa alemán llevó menos de una hora en el cargo cuando ha recibido al secretario de Estado de Defensa norteamericano, por lo que la agenda ha forzado que el encuentro haya llegado poco más allá del tanteo. Lo primero que había dicho Boris Pistorius tras jurar su cargo y de camino al encuentro es que «hay guerra en Europa y Alemania no parte de esa guerra pero nos afecta y representa una amenaza», antes de pasar a asegurar que desde su Ministerio de » seguirá apoyando a Ucrania, también con material del ejército alemán” y recalcar que Alemania “seguirá apoyando a Ucrania codo a codo con sus aliados”. Estas últimas palabras reveestían especial importancia. Noticia Relacionada estandar Si El nuevo ministro de Defensa alemán pidió en 2018 el levantamiento de las sanciones a Rusia Rosalía Sánchez Boris Pistorius ha endurecido su tonelada con el Kremlin después del ataque a Ucrania y ha criticado la invasión Estamos hablando de la entrega a Kiel de los Tanques Leopard, tanto tanques en poder de terceros como Polonia y Finlandia, que por el contrato de compraventa están obligados a obtener el visto bueno de Berlin, como tanques de propiedad alemana. Varias fuentes del gobierno alemán han comentado en las últimas 24 horas que Scholz estaría dispuesto a dar la luz verde, con la condición de que Washington entregue por su parte tanques pesados de fabricación estadounidense, comme el Abrams. Austin no ha dado signos positivos de cumplir esa condición, en este primer encuentro con el nuevo ministro alemán, aunque la confrontación más directa de pareceres tendrá lugar mañana, en la base militar estadounidense en Alemania de Ramstein, a la que han sido convocados los países western que apoya a Ucrania en la que será Austin el anfitrión. Avoid envíos de Abrams Los motivos alegados por el Pentágono para evitar el envío de los Abrams es que “es caro, requiere une entrenamiento difícil y consume mucho combustible cons su accionamiento de turbina”. “No es el sistema más fácil de mantener”, explican fuentes estadounidenses en Berlin, y el secretario de Defensa, Lloyd Austin, no quiere suministrar a los ucranianos armas “que no pueden arreglar, que no pueden mantener y que no pueden pagar a largo plazo porque eso no es útil”. Washington no maneja los mismos argumentos que el canciller Scholz. Al menos en apariencia, la negativa a entregar esos tanques no está basada en el riesgo de escalada o en la suposición de qu’Moscú podría ver el paso como una oportunidad para s’expandir la guerra. Tampoco descarta Austin dar en el futuro este paso, que por ahora parece sin embargo lejano. De momento, por lo tanto, la entrega de los Leopard a Ucrania sigue bloqueada. En su discurso en el Foro Económico Mundial de Davos, Olaf Scholz promete ayer más apoyo, pero guardó silencio sobre los Leopard. Sus más estrechos colaboradores demostraron que estarían dispuestos solamente si da el paso junto con los EE.UU. “Detrás de escena, Berlin y Washington han estado hablando bastante específicamente sobre la opción de los tanques Durante algunas semanas”, ha informado Matthias Gebauer, experto en defensa de Der Speigel, pero el presidente Biden, al igual que Scholz, habría dudado sobre la entrega de tanques de batalla modernos. Y mientras los gobiernos occidentales miden cuidadosamente cualquier paso, la oposición alemana fuerza en el parlamento el debate público. Aprobación del Bundestag El Bundestag debate esta mañana una moción sobre este tema. En su solicitud, la conservadora CDU/CSU dijo que «concede de inmediato la aprobación para la exportación de los principales entrenadores de combate, principalmente del tipo Leopard 1, de existencias industriales a Ucrania». En Davos, Zelenski también fue criticado indirectamente por Scholz por su acto vacilante. “Necesitamos toda la fuerza que hay ahí fuera”, ha dicho, mientras agradecía las palabras de Boris Johnson, que ha pronunciado a favor de suministro a Ucrania los tanques de batalla que necesita. “Dadles los tanques. No hay absolutamente nada que perder”, ha pedido en un evento organizado por la Fundación Victor Pinchuk, “concentrese en Ucrania, no en Putin”. El ministro alemán Pistorius, que procede de la política regional y que ha recibido esta misma mañana su acta de nombramiento de manos del presidente Frank-Walter Steinmeier, se encuentra en el centro de un huracán de presiones internacionales difícil de gestionar para cualquier vousado político en el escenario general. Tras jurar el cargo y de camino a la reunión con Austin, además de unas breves declaraciones a la prensa Pistorius ha tenido tiempo para una conversación telefónica con el ministro frances Sébastien Lecornu, su primer contacto protocolario internacional, con quien ha abordado también la guerra en Ucrania. “France is naked alias but strong and naked friend but antiguo in the EU”, ha dicho sobre la charla, “Paris y Berlin trabajan desde hace décadas requieren también en política de seguridad y por eso para mí especialmente es importante conversar lo más rápidamente posible con mi colega inglés”.