dos años de un pulso sin piedad

Paloma CervillaSEGUIR

Balcón de la sede del Partido Popular en la calle Génova de Madrid para el escenario del primer pulso entre Teodoro García Egea, secretario general del PP, y Miguel Ángel Rodríguez, jefe de gabinete de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, la noche del pasado 4 de mayo. La joven directente popular, amiga de Casado, que fue designada por sorpresa candidata del PP a la Comunidad de Madrid en mayo de 2019, había arrasado en la región dos años después, contra todo pronóstico, alcanzando los 65 escaños, a cuatro de una mayoría absoluta que, antes de la convocatoria, parecía inalcanzable.

Había nacido una estrella política, que devolvió la ilusión a un PP

en pendiente. Todos querían compartir el éxito y, cómo no, el balcón de Génova, donde siempre se habían celebrado los triunfos del partido, era el escenario en el que todos querían estar. Pero no todos querían que todos estuvieran. A unos, más que otros, les costó atribuir el resultado de Ayuso.

En la sombra de Ayuso siempre estuvo su jefe de gabinete, al que nombró enero de 2020 y que, según cuentan, incluso quiso llevarse a la triunfadora a la sede de la Comunidad en la Puerta del Sol de Madrid. A la sombra de Casado, su leal amigo, Teodoro García Egea, que quería que se visualizara que el éxito de Ayuso era de todo el partido. Esa pugna en la misma puerta del balcón sobre quién tenía que salir o no junto a la triunfadora a los simpatizantes que se agolpaban en la calle Génova marcó el inicio del pulso entre García Egea y Rodríguez.

Desde ahí, ya nada fue lo mismo, y la testosterona marcó las relaciones entre ambos. Rodríguez hizo de su pugna con Egea el ‘leitmotiv’ de su relación con el Partido Popular, y el secretario general llegó a impedir la entrada de MAR, como conoce a Rodríguez, en la sede de los populares en Madrid.

Egea desconfió siempre de Rodríguez, al que atribuyó supuestas intenciones de controlar el Partido Popular. Desde Génova se le puso en el punto de mira e incluso se le acusó de querer hacer las listas electorales del PP y de querer tumbar a Pablo Casado como presidente del partido. Lo querían lejos de Génova y afirmaban que estaba detrás de todas las maniobras que debilitaban a Casado y al partido.

Rodríguez también puso en la diana a Egea y lo hizo responsable de frenar la candidatura de Díaz Ayuso a la presidencia de los populares madrileños, retrasando el congreso regional. Nunca ocultó su convicción de que tenía que dejar la Secretaría General del PP y que solo entonces podría llegar la paz a esta formación política.

El último pulso, el definitivo, se está librado estos días. Los populares aseguran que “solo puede quedar uno”; que la convivencia de los dos en el partido es “totalmente imposible”.

Cronología de un descubrimiento

Mayo 2019: aparece MAR

En las elecciones autonómicas del 26 de mayo de 2019, Rodríguez aparece por primera vez junto a Ayuso. Su presencia se limitó a asesorar a la candidatura, pero sin integrarse en la Comunidad.

Enero 2020: contratado como jefe de gabinete

A partir de 2020, Rodríguez ha sido contratado por Ayuso como jefe de gabinete en la Comunidad. Se produjeron los primeros roces con la dirección nacional, tras la incorporación de Toni Cantó a la lista electoral ya en 2021.

Mayo 2021: elecciones autonómicas

La elaboración de las listas a la Comunidad de Madrid se enfrenta a Génova con Sol, sede de la Comunidad. Egea se niega a que MAR tenga algún papel activo en la campaña de Ayuso.

Septiembre 2021: congreso regional

En septiembre, Ayuso demostró su disposición a presentarse para presidir el PP madrileño y pide que se cebre ya, culpa a Egea del retraso porque no quiere que gane.