Dos días durmiendo en la calle fueron suficientes para que Carlos Gamarra decidiese que ese frío era insoportable para continuar al raso. “Es muy duro y al ver la situación no me quedará otra”, explicó, sobre las bajas temperaturas en Castilla y León y muestra, incluso, cómo han hecho mella en la piel de sus manos. Sin haber pasado nunca por una situación así, acudió al albergue municipal de Valladolid convencido de que lo mejor en estas circunstancias era buscar un refugio donde, al menos, poder dormir caliente. Ya lleva casi veinte días en sus instalaciones y ahora su objetivo es poder salir de allí “cuanto antes”. Por eso, además de acogerse a las plazas que se han habilitado por emergencia climática, ha optado por permanecer en el centro y buscar ayuda para encontrar un trabajo. “Eso es al final lo que te da la independencia”, relacionado, convencido de que será un empleo lo que le permita recuperar su vida. Noticias Relacionadas estandar Si “Me siento un poco fantasma para una sociedad que va en ‘modo zombie’” Clara Rodríguez Miguélez reportaje Si Albergues, mantas y café caliente: ‘armas’ de los ‘sintecho’ frente al frío Míriam Antolín Después de terminar su último contrato y una vez en el paro, este madrileño tuvo suerte en la capital vallisoletana. Y ese es ahora su destino en un albergue en el que “hay gente que tiene una actitud más positiva”, mientras que hay otros a los que estar estos días en un centro, cuando están acostumbrados a vivir en la calle, se les hace mucho más cuesta arriba. «Esto es muy difícil para mí porque vivo en esta situación», asegura sobre esta etapa que le ha tocado vivir, pero agradece la labor de todos aquellos que permiten que «una persona pueda estar bajo techo y no dormer en la calle». En eso trabaja el albergue gestionado por Intras en la ciudad del Pisuerga. Durante estos días, el Ayuntamiento ha dispuesto 20 plazas adicionales –ya llenas– a las 62 con las que cuenta normalmente, según informó el concejal del área social, Rafi Romero. “Normalmente, los puestos habituales suelen estar llenos y estos días se nota más afluencia por el frío”, indica. Eso y que “estamos percibiendo que cada vez hay más gente en la calle y nos preocupa mucho”, afirma. A raíz de la pandemia, el centro dispone de otros servicios, atención más completa que también ha “animado” a otros usuarios a acudir. “El objetivo es que pueden tener un proyecto de vida”, indicó la directora, Silvia Pascual, quien explicó que en estas jornadas se atiende a personas que no han solicitado plaza, pero no tienen donde ir. «Se les ofrece pernoctación, desayuno, aseo… Después vamos viendo el interés por iniciar un proceso de reinserción», comentó. Hay personas con problemas de salud y de otro tipo, pero también sin ellos y con ilusión de iniciar una nueva vida.