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El mal comportamiento de los políticos y los conflictos partidistas son dos de los principales problemas del paítico para los españoles. Así sale el barómetro de febrero del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Es precisamente esta fecha de desafección lo que instó a Yolanda Díaz a coger el espacio de Unidas Podemos, que hoy sobrelleva un evidente retroceso, ampliarlo para convertir al abstencionista en un votante «ilusionado».
El vicepresidente buscará perfiles independientes durante el “proceso de escucha” para encabezar candidaturas de su proyecto, según ha podido saber ABC, lo que en la práctica significa que hay directos de Podemos que quedarán desplazados de los primeros puestos. Es la fórmula de su equipo para movilizar a ese electorado descontento. los
semana pasada, Díaz ya lo Planteó: la ciudadanía será “protagonista” y los partidos, incluso ella misma, “secundarios”, “a channel”.
Se trata de incorporación en puestos de salida perfiles con proyección y peso entre profesionales de diferentes sectores, laborales sindicalistas, portavoces de asociaciones y de la sociedad civil, y otros especialistas. En su entorno se muestran sorprendidos de que la también ministra de Trabajo tiene buenas valoraciones incluidas en una parte del votante de Ciudadanos.
Confían en que su palmarés de negociaciones y acuerdos sacados adelante desde que está en el Gobierno sirven para acercarse a sectores de los que tradicionalmente Podemos ha renegado, por ejemplo; el empresarial.
Actos en la fase de “escucha”
El entorno de Díaz insiste en que no habrá fobias: “Es un proyecto transversal”. También declaró que no se intentó reconstruir Podemos, si no configurar un “nuevo proyecto que ilusione”; cómo describir a la propia vicepresidenta: “Amplio, novedoso, moderno, democrático, diferente…”, y que aporta un “horizonte de esperanza”. Este es el plan que su equipo de confianza tiene trazado para este año y que empezará a tomar con el llamado “proceso de escucha” en pocas semanas. Se trata de una gira por toda España que calculan que durará unos seis meses y cuyo objetivo es testar que los apoyos recogen y que perfiles están dispuestos a sumarse a su proyecto. Fuentes de Trabajo explicó en el Congreso hace unos días que los actos serán “muy versátiles”; desde charlas, coloquios, conferencias. Inclusive bromeaban en el patio de la Cámara baja con que no se cerraran a contar con algún concierto.
Las elecciones de Castilla y León y la reforma laboral fueron retrasadas el inicio de esta fase, pero su equipo ya tiene claro que la ‘gira’ empezará entre finales de marzo y la primera quincena de abril. Dos claves importantes para anotar la fecha: ni quieren meterse en el mes de agosto con esto ni que coincide el inicio con el congreso extraordinario del PP que elegirá un nuevo presidente. Una vez finalizado este premierer estadio, explican que será cuando Díaz sopese si el resultado le convenció para encabezar como presidenciable la plataforma presentándose a las elecciones generales de finales de 2023. No contemplan que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, las adelante, por lo que se muestran cómodos en tener al menos año y medio de margen para elaborar bien esta empresa. Por ahora, la vicepresidenta insiste en que ella aún no es candidata de nada.
Protagonismos y ocultamientos
La integración de Más País, Compromís y Equo es un aspecto importante, pero se apunta a que no es el objetivo final. Díaz ve Unidas Podemos ya amortizado. A plantamiento que está generando tensiones internas desde hace meses. Aunque el partido oye que su futuro pasa por un papel secundario en el proyecto de Díaz, pelearán por tener el mayor protagonismo posible. Pablo Iglesias, lejos de la política, no pierde la oportunidad de presionar a la vicepresidenta con ello.