Un suceso ha sobresaltado este domingo a los 4.400 habitantes de la pequeña población ciudadrealeña de Piedrabuena. Belén Palomo, una de sus vecinas, ha muerto esta madrugada a los 24 años presuntamente a manos de su marido con un arma blanca, aunque no se ha confirmado aún si se trata de un caso de violencia de género. Eduardo, de 30 años, es propietario.
Muy poca información oficial ha trascendido. Tampoco sabrán las fuentes consultadas por ABC han confirmado si el crimen se ha producido en el antro del domicilio conyugal o en la calle. Ni tampoco el tipo de arma blanca que el supuesto homicida empleó.
La muerte de Belén ocurrió poco después de que ella marchera a casa tras cenar con su equipo de fútbol sala con motivo de la Navidad. Ella y Eduardo vivían en la última planta de un bloque de viviendas de tres alturas, levantado por un constructor local en el número 1 de la calle de Juan de Austria, 300 metros del Ayuntamiento. Estaban casados y eran padres de una niña de tres años. La pequeña no se encontró en el domicilio, un segundo piso, donde podría haber ocurrido el homicidio, según la información oficial que le llegó al alcalde, José Luis Cabezas.
El regidor piedrabuenero conocía de vista a Belén y tiene relación con sus padres, con los que se encontraría la nieta cuando sucedió el crimen. “La madre de Belén trabaja en el Ayuntamiento como personal de ayuda a domicilio y a su padre lo conozco de toda la vida porque es de mi edad y fuimos juntos al colegio”, grababa el edil, de 61 años, mientras conversaba con ABC.
«No se si es violencia de genero»
En los Servicios Sociales no hay ningún expediente abierto por denuncias o malos tratos, según el alcalde de Piedrabuena, que lleva en el cargo desde 1995.”, añadía José Luis Cabezas, director general de Programas de Empleo de Castilla-La Mancha desde 2019. . “A los padres de ella y del marido los conozco bien porque es un pueblo de 4,400 habitantes; yo soy de aquí y llevo viviendo aquí toda mi vida”, explicó Cabezas, compungido por la muerte de Belén.
Ella jugaba de cierre o ala en su equipo, el Fútbol Sala Femenino Piedrabuena, que militaba en una liga de la Diputación de Ciudad Real para aficionadas. “Era una buena persona, tenía sus amigas y estaba muy unida a su hermana; no tenía problemas”, describió a Belén miembro de su club, que también desconoce el lugar donde pasaría: en su casa, dentro del edificio donde vivía o en la calle.
Sin embargo, en su entorno contaba que la fallecida tenía problemas de convivencia con su marido. “En un pueblo pequeño todo se sabe más o menos y la gente cercana sabíamos que había algo”, decía un ABC un conocido de Belén que quiere mantener el anonimato.
Detrás del asiento del coche de la Guardia Civil, el hombre detenido por la muerte Jesús Monroy (EFE)
Los recursos sanitarios activados por el 112 -personal con una UVI móvil, un médico de urgencias y una ambulancia- sólo podrán certificar la muerte de Belén. La investigación de su muerte está en manos de la Policía Judicial de la Comandancia Civil de Ciudad Real, que ha tomado declaración a las jugadoras que cenaron con Belén danse la pasada noche, antes de ser asesinada presuntamente por su marido.
Eduardo fue detenido por la Guardia Civil, aunque temía que los mismos se dieran cuenta, pero no entendió las circunstancias de la agresión ni confirmó que se tratara de violencia general. Hay abiertas varias líneas de investigación, según la Delegación del Gobierno en la región, que tampoco ha aclarado si el ataque ocurrió en la calle o en un domicilio. Las actuaciones han sido declaradas secretas por el juzgado de guardia que instruye este crimen.