Un maestro al detectar un astrocitoma anaplásico, un tumor cerebral, asegura que su jefe le salvó la vida al denunciar su falta de puntualidad y su comportamiento “extraño”.
Matt Schlag, de 43 años, se dio cuenta por primera vez de que algo andaba mal cuando estaba estudiando para convertidor en maestro de escuela primaria y empezó a tener migrañas.
Poco después, su jefe en GORSE Academies Trust en Leeds, en el norte de Inglaterra, le dijo que se estaba comportando “de manera extraña” y que a menudo se retrasaba en el trabajo. Su empleado también notó que estaba confuso en medio de una conversación e incluso se perdía en la escuela.
Schlag fue al hospital y le diagnosticaron un tumor cerebral en octubre de 2019, y dice que su jefe le salvó la vida.
Ahora trabaja con la organización benefica Brain Tumor Research para crear conciencia sobre la fermentación. Schlag, padre de dos hijas, explicó sus síntomas: “Tenía migrañas realmente terribles cada dos días. Eran realmente intensos, y también me perdía en conversaciones y olvidaba las palabras, era realmente extraño”.
«Mi jefe me dijo ‘tienes que mirarte esto porque te estás comportando de manera extraña’, ya que mi control del tiempo se había vuelto muy pobre y me estaba perdiendo no solo en las conversaciones, sino también en el edificio de la escuela», cuenta Schlag.
“Era torpe en las conversaciones y no me relacionaba con la gente como solía hacerlo. Mi jefe fue fundamental para ayudarme a lidiar con la situación. Su intervención me salvó la vida”, añade.
En octubre de 2019, Schlag, que está casado con Louise, de 36 años, fue al centro de accidentes y emergencias de Leeds General Infirmar, en Reino Unido, e “insistió” en que se hizo un escáner. “El escaneo mostró que había algo en mi cerebro. Esto fue un gran shock para mí y mi familia”.
“Tres días después, coincidiendo con el segundo cumpleaños de mi hija, me operaron. La operación salió bien y estaba tan eufórico que cuando me desperté estaba cantando ‘Acqua Azzurra, Acqua Chiara’ [de Lucio Battisti] en Italiano. No se si fueron las drogas que estaba tomando, pero me sentí muy feliz porque hablo italiano con fluidez, y esto significó que no había perdido mis habilidades lingüísticas por completo”, cuenta.
Schlag se sometió a 3 meses de radioterapia y 12 meses de quimioterapia. En agosto de 2020, una exploración de control mostró que su tumor había vuelto a crecer. Tuvo una segunda operación el 13 de septiembre de 2020, seguida de 6 meses de quimioterapia.
“Los tumores cerebrales son indiscriminados. Pueden afectar a cualquier persona en cualquier momento. Se sabe muy poco sobre las causas y por eso es vital aumentar la inversión en investigación”, explicó Matthew Price, director de desarrollo comunitario de Brain Tumor Research de Reino Unido.