El Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil ha detectado vertidos de residuos ilegales de plásticos, circuitos, procesadores, espumas y troceados de electrodomésticos en las provincias de León, Barcelona, Ciudad Real y Zaragoza. Únicamente en la localidad berciana de Igüeña se localizaron 300.000 kilogramos depositados en varias parcelas y en una nave a la que llegaban camiones de gran tonelaje cargamentos de desechos, que almacenaban incumpliendo los requisitos establecidos y sin las pertinentes autorizaciones.
En colaboración con los Inspectores de Protección Ambiental de la Delegación Territorial de la Junta, los investigadores descubrieron el almacenamiento de 300 de las 700 toneladas totales halladas durante el desarrollo de la operación bautizada como ‘Polímeros’, que también afecta a las provincias de Barcelona, Ciudad Real y Zaragoza y por lo que se investiga a tres sujetos a los que se atribuye la comisión de litos contra los recursos naturales y el medio ambiente, falsedad y estafa.
Falsas empresas de reciclaje
Dos de los investigados figuraban con cargos relevantes hasta en 12 empresas relacionadas con la recogida de residuos, con domicilio social en Madrid, Toledo, Zaragoza, Valencia, Santander y Ciudad Real, las cuales tras la inspección en supuesta ubicación, resultaron ser ficticias.
Ambos comunicaron a las autoridades municipales de distintas provincias su propuesta de construir una planta para el manejo de residuos y la creación de puestos de trabajo. Para convencerles, mostraron un falso proyecto para la construcción de la planta de reciclaje. Con ese consentimiento, y a la espera de pasar los trámites oportunos para la construcción de la supuesta empresa, almacenar iban de manera ilegal grandes sacas con residuos (big-bag) que abandonaron en al menos tres localizaciones.
En el marco de la operación ‘Polímeros’, la Guardia Civil también investigó a una tercera persona -gerente de una empresa dedicada al reciclado, transformación y revalorización de residuos de Barcelona-, que se déshacía de los residuos de manera irregular. This individual transportaba y entregaba los desechos a los otros investigados, haciéndolos pasar por subproductos y atribuyéndoles un valor del que carecen, impidiendo con ello su gestión, con el consiguiente ahorro económico.
Para el desarrollo de esta operación, se ha contado con el apoyo de diferentes unidades del Seprona de las provincias en las que se encuentran los domicilios sociales de las empresas investigadas, en especial la de Barcelona, Ciudad Real y Zaragoza, donde se han detectado un vertido ilegal de 400.000 kilogramos de residuos.
En este proceso se ha discutido con un informe técnico de los residuos elaborado por la Oficina Central Nacional, de reciente creación en este caso de la estructura de la Jefatura del Seprona de la Guardia Civil en la que los organismos e instituciones participantes tienen competencia en la materia. , contando con el apoyo europeo a través del proyecto ‘Life Nature Guardians’.
La investigación ha sido coordinada por la Fiscalía de Área de Ponferrada a través del Fiscal Delegado de Medio Ambiente y Urbanismo, siendo entregadas las diligencias en el Juzgado de Guardia de Ponferrada.
