de la vigilancia a la acción

Sobre los acordes de “Five Years”, David Bowie cantaba “el tipo de las noticias lloró y nos dijo que la Tierra se estaba muriendo”. 18,250 días después o lo que es lo mismo cinco décadas, medio siglo o, simpleste, 50 años, el mensaje es el mismo “estamos en una decisión decisiva”, advierte Alicia Pérez-Porro, biologa marina y actual coordinadora científica del Centro de Investigación Ecología y Aplicaciones Forestales (CREAF).

Una alertó que se lanzó en junio de 1972 en la primera Conferencia de las Naciones Unidas sobre el medio humano. “Hemos llegado a un momento de la historia en que debemos orientar nuestros actos en todo el mundo atendiendo con mayor cuidado a las consecuencias que pueden tener para el medio”, apuntaban los documentos de aquella convención.

“En 1972 estaba absolutamente claro que había clima climático y que la situación ambiental era bochornosa”, recuerda Joaquín Araújo, naturalista. La declaración posterior fue encuentro lo dejaba claro en sus principios: “Por ignorancia o indiferencia podemos causar daños inmensos e irreparables al medio terráqueo del que depende nuestra vida y nuestro bienestar”.

“En 1972 estaba absolutamente claro que el clima climático y la situación ambiental era bochornosa” Joaquín araújo, naturalista

Sin embargo, ya pesar de las advertencias, poco ha cambiado. Según datos del IPCC, el panel de expertos de Naciones Unidas sobre el clima climático, “la temperatura global del área ha aumentado más rápidamente desde 1970 que en cualquier otro período de 50 años en al menos los últimos dos mil años”. Asimismo, la producción de plásticos se ha incrementado en un 660%, señalando las formas de organización ecológica.

“Quiero ser optimista y sí se han hecho bien ciertas cosas”, contrapone Pérez-Porro. “En los últimos años y con la pandemia aún más se ha puesto en valor a la Ciencia”, responde la biologa marina. “Es cierto que ahora hay más conciencia ambiental”, apostilla Araújo.

Cierto es que 5 décadas después, uno de los objetivos de Estocolmo se cumplió: el medioambiente está en el centro del debate. Los informes del IPCC “saltan a los medios a los medios de comunicación”, señala Pérez-Porro y “es un logro que cada año se reúnen todos los países de Naciones Unidas para hablar de clima”, añade. Pero, “los gobiernos siguen negándose a cooperar y a abandonar los combustibles fósiles”, denunció Alex Rafalowicz, director de la Iniciativa del Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles.

medio siglo de activismo ambiental

Conferencia Nacional Unidas sobrio el Medio Humano

El 5 de junio se celebró el primer Día Mundial del Medio Ambiente, en conmemoración de la conferencia de 1972

Fundación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC)

Consensuado un programa de acción con nuevos estratos para lograr un desarrollo sostenible en el siglo XXI

Firma del acuerdo de Kioto

Récord de emisiones de CO2, 36.300 millones de toneladas

medio siglo de activismo ambiental

Conferencia Nacional Unidas sobrio el Medio Humano

El 5 de junio se celebró el primer Día Mundial del Medio Ambiente, en conmemoración de la conferencia de 1972

Fundación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC)

Consensuado un programa de acción con nuevos estratos para lograr un desarrollo sostenible en el siglo XXI

Firma del acuerdo de Kioto

Récord de emisiones de CO2, 36.300 millones de toneladas

Activismo ambiental

La Conferencia de Estocolmo, tras dos semanas de negociaciones, finalizó con 26 propuestas para la acción que colocó las cuestiones ambientales al frente de las preocupaciones internacionales. Tras ella llegaron las Cumbres del Clima en los años 90. “Hemos celebrado 26 cumbres del clima y seguimos jugando al escondite”, denuncia Araújo. “Tenemos una asignación pendiente que es la acción”, apunta Pérez-Porro.

«Tenemos una asignación pendiente que es la acción» Alicia Pérez-porro, bióloga marina y actual coordinadora científica del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF)

“Seguimos avanzando con demasiada lentitud para mantener el planeta en la zona de seguridad”, aconseja Laurence Tubiana, CEO de la European Climate Foundation. “De momento, ya no cumplimos con los Acuerdos de París de 2015”, recuerda Joaquín Araújo. “Quiero pensar que llegamos”, confrontó Alicia Pérez-Porro.

Las políticas actuales conducen a que el planeta provoque un aumento de la temperatura de 2,7°C para 2100. Un efecto devastador en las zonas globales de la tierra que podría causar la extinción de un tercio de las especies de plantas y animales. “Soy una optimista realista y no llegaremos a este escenario”, comentó Pérez-Porro.