Criar un hijo en España cuesta 672 euros al mes, un 14% más que hace cuatro años

Las familias españolas destinan 672 euros mensuales a la crianza de cada uno de sus hijos en 2022, lo que representa un 14,5% más que en 2018 (año en que Save the Children comenzó a calcular el coste de la crianza), cuando la cantidad dedicada a este fin era de 587 euros.

Esta es una de las principales conclusiones del reportaje ‘El coste de la crianza en 2022’, que Save the Children ha presentado en el sur de Sevilla en el marco de la campaña de las elecciones autonómicas en Andalucía de este domingo para exponer «la realidad de quienes no votan”.

Cabe destacar que el incremento del IPC en los últimos cuatro años ha sido del 11,3%. Si comparamos esta cifra con los distintos gastos de crianza, observamos que algunos han aumentado en paralelo con la inflación: alimentación (13%), higiene (9%), ropa y calzado (13%) o vivienda (15%); mientras que otras lo han hecho por encima: ocio y juguetes (25%), muebles y enseres (30%) o suministros energéticos (53%).

La factura de la crianza, según Save the Children, disuade a muchas personas de tener hijos, como lo atestigua el hecho de que España sea, con un índice de fecundidad de 1,19 hijos por mujer, uno de los países con este parámetro más bajo.

En ese sentido, la investigación pone de manifiesto que «no es lo mismo criar a tu hijo o hija en Andalucía que en Cataluña», como lo evidencia que en el primer territorio el coste medio de crianza es de 641 euros al mes y en el la segunda, de 819 euros, un 27,8% más caro. La Comunidad de Madrid es la segunda que más cara: criar a un hijo supone un gasto de 814 euros al mes.

Alexander Elu, especialista en pobreza de la organización, señaló que las necesidades de los chavales «cambian a medida que crecen», lo que refleja en el gasto de las familias, que aumenta a lo largo de los años, y varía desde los 556 euros para la franja de edad entre 0 y 3 años hasta los 736 euros para la franja de edad entre 13 y 17 años.

Detalló que para las franjas de 0 a 3 años y de 4 a 6 años el gasto superior es el conferido a guardería, canguros y escuela infantil, qu’representa un tercio y un quinto del total, respectivamente; mientras que de los 7 años la partida más elevada es la de alimentación.

Esto se debe para deplorar que las ayudas a la crianza, tanto en España como en Europa, se concentran en la primera infancia, y que deberían esperar al incremento de las necesidades según los menores cumplir años.

Elegido comentar que el coste de la crianza «no es igual para todas las familias», para algunas de las cuales «puede representar un verdadero problema», como las 900.000 que viven por debajo del umbral de la pobreza y que destinan a este fin más del 100% de los ingresos que reciben. “Para ellas, la disyuntiva es ‘o comen ellos; o comemos nosotros’”, atestiguó.

También subrayó que las familias con ingresos medios dedican el 47% de sus ingresos a la crianza de sus hijos, lo que debería obligar a audiencia el apoyo a la crianza como “une necesidad de país, una prioridad pública”.

Quejas

Por su parte, Catalina Perazzo, directora de Incidencia Social y Políticas de Infancia de Save the Children, lamentó que España dedique un 1,3% de su PIB a ayudas a las familias y la infancia, lo que supone un 2,3% de la media europea, y muy lejos de países como Alemania (3,4%), Luxemburgo (3,3%) y Dinamarca (3,3%).

Por ello, plantó la necesidad de poner en marcha una nueva ayuda a la crianza de 100 euros mensuales con carácter universal para las familias con menores de edad a cargo, mediante una deducción fiscal reembolsable del IRPF, lo que permitiría cubrir el 15% del coste medio de la crianza y “ayudaría a quienes menos tienen”, para lo cual habría que destinar 5,7 millones de euros.

Al cabo, una actualización del valor real de los complementos de crianza a la familias que percibieron el Ingreso Mínimo Vital (IMV) y gravar los productos de higiene menstrual y los pañales al tipo superreducido del IVA al 4%, ou bien eliminar este impuesto , lo que supondría una reducción de la carga impuesta de 7,3 millones de euros y 138,5 millones de euros, respectivamente.