Create a polvo magnético que atrapa gran cantidad de microplásticos del agua en tan solo una hora

Los microplásticos se han convertido en un problema global: están presentes desde en los peces hasta en las telas de araña; hasta la brisa del mar o las cumbres de los Pirineos contiene partículas de este resistente material, que puede tardar hasta 450 años en degradarse. Y, por supuesto, en nosotros mismos: un reciente estudio publicado en ‘Medio Ambiente, Ciencia y Tecnología’ indica que se consumen entre 40.000 y 50.000 partículas anuales de microplásticos.

Es por ello que se buscan diferentes soluciones para erradicar estos enemigos invisibles que, sobre todo, se encuentran en el agua. Existen tratamientos que los eliminan, pero de momento tardan días. Ahora, un equipo liderado por investigadores de la Universidad RMIT, en Melbourne (Australia) ha adoptado un método alternativo que es más rápido y menos costoso, creando una surerte de polvo magnético que ‘atrapa’ el material dañino, incluyendo trozos 1,000 pequeños más que el que detectan las plantas de tratamiento de aguas residuales. Los resultados acaban de publicare en la revista ‘Chemical Engineering Journal’.

“Esta es una gran victoria para el entorno de los medios y la economía circular”, dijo Nicky Eshtiaghi, autor principal del estudio. “La estructura de nanopilares que hemos diseñado para eliminar esta contaminación, que es imposible de eliminar pero muy dañada para el medio ambiente, se recicla de los desechos y se puede usar varias veces”, afirmó el investigador en un comunicado.

¿Como funciona?

En términos concretos, los autores han desarrollado un método utilizando nanomateriales que contienen ayer y contienen microplásticos y disueltos contaminantes. Muhammad Haris, primer autor y estudiante de doctorado, explicó que gracias a sus componentes de ferreo, se pueden usar imanes para separar estos microplásticos del agua de forma fácil. “Todo este proceso toma una hora, en comparación con otros métodos que pueden llevar días”, afirmó Haris.

Nasir Mahmood, otro de los autores, apostilla que el material ha sido diseñado para atraer microplásticos sin crear contaminantes secundarios o ahondar en la huella de carbono. “El absorbente se prepara de tal forma para que se pueda eliminar del agua de manera efectiva y simultánea a la vez que los microplásticos“.

Los microplásticos de menos de 5 milímetros, que pueden tardar hasta 450 años en degradarse, no son detectables ni eliminables a través de los sistemas de tratamiento convencionales, lo que da como resultado millones de toneladas que liberan al mar cada año. “Esto no solo es dañino para la vida acuática, sino que también tiene un impacto negativo significativo en la salud humana”, señalan los autores.

Los siguientes pasos

Ahora que el equipo ha encontrado la forma rentable de enfrentar el desafío de los microplásticos en agua, el siguiente paso es llegar a la fabricación industrial. “Estamos buscando colaboradores para llevar a cabo nuestro invento a los siguientes pasos, donde buscaremos su aplicación en plantas de tratamiento de aguas residuales”, incidente.

Eshtiaghi y sus colegas han trabajado con varias empresas de servicios públicos de agua en Australia, incluso con Melbourne Water et Water Corporation en Perth en un proyecto reciente de Enlace del Consejo de Investigación de Australia para optimizar los sistemas de bombeo de lodos.