Costa Rica elegirá en segunda vuelta entre dos centristas

Los costarricenses tendrán que esperar hasta abril para elegir a la nueva figura que gobernará su país. Los pronósticos que arrojaron las encuestas se cumplieron: ninguno de los candidatos ha superado el umbral del 40 por ciento, que garantizadozaba su victoria. José María Figueres Olsen, del Partido Liberación Nacional, y Rodrigo Chaves Robles, de Progreso Social Democrático, conocerán el 3 de abril estos comicios que revelaron la fragmentación de la votación entre los 25 partidos políticos que participaron en la contienda.

Baja participación

La jornada electoral transcurrió con normalidad, con una participación del 59 por ciento de los votantes, según el último escrutinio realizado por el Tribunal Supremo Electoral (TSE). Las encuestadas también predecían la baja afluencia de electores, comparadas con los comicios del pasado en un país que hace gala de su tradición democrática.

Lo cierto es que ninguno de los candidatos despertó el encanto polarizador que suelen despertar los comicios en Latinoamérica. Más bien reveló el desencanto que sintieron los ciudadanos costarricenses hacia las figuras que lo representan.

Con este panorama, Figueres lleva la delantera -hasta el mediodía de este lunes, hora local- con un 27,27 por ciento de los votos a su favor, mientras que Chaves se posicionó en un segundo lugar con un 16,72 por ciento. Ambos se disputarán la presidencia de Costa Rica.

No son las opciones que más encantan a los costarricenses, preocupós por el convertirse economico de su país. Suponiendo que Costa Rica tiene uno de los principales niveles de vida en la región, la pandemia de Covid-19 y una gran crisis fiscal han puesto en peligro la política de bienestar que durante años han tratado de preservar todos los gobiernos. El reto, para quien llegue al poder, es impedir que el país colapse y la crisis empeore.

La tradición

Figueres está considerado como el más tradicional de los aspirantes. Entre 1994 y 1998, el Presidente del País, y su Padre, José María Figueres Ferrer, fue el responsable de abolir El Ejército en 1948, hazaña que para muchos fue el inicio de la modernización del Estado Costarricense. No obstante, su figura no está exenta de polémica. Luego de finalizar la presidencia, se unió al Foro Económico Mundial, al que renunció luego de que señaló a participar en un escándalo de corrupción conocido como caso ICE-Alcatel entre los años 2000 y 2003. Según la denuncia, Figueres habría cobrado 2 .7 millones de dólares a la empresa francesa Alcatel por una ‘consultoría’ que para muchos fue vista como influencia política.

Chaves, por su parte, se presentó a sí mismo como el político de una nueva generación que sale del tradicionalismo que encarna Figueres. Empezó su carrera como economista en el Banco Mundial y luego ejerció como ministro de Hacienda en el año 2020. Dejó dicho cargo tras conocer que fue sancionado por ‘acoso sexual’ contra funcionarias jóvenes de la institución. Hace dos años tomó el cargo de ministro de Haciendo, bajo la administración de Carlos Alvarado, para algunos costarricenses, su gestión fue “un desastre.