Comportamientos de riesgo entre los jóvenes conductores

Entre los jóvenes de 35 años, especialmente entre los hombres, hubo una presencia excesiva de conductas de riesgo vinculados con el uso del smartphone (el 23% ve películas o vídeos mientras conduce…), el consumo de alcohol o drogas y la somnolencia volador. En términos concretos, el 7% de los conductores europeos demostraron que conducían en estado de embriaguez. El 11% de los conductores declaró hábito habitual o haber estado a punto de tener un accidente provocado por un consumo excesivo de alcohol. Esta cifra ascendía al 25% de los hombres menores de 35 años. Asimismo el 5% -y el 17% de los hombres menores de 35 años- conducen a haber fumado cannabis o consumido drogas.

Estas son las conclusiones del Decimotercer barómetro de la conducción responsable, publicado por la Fundación VINCI Autoroutes, en el sentido de que, en un momento en el que se prevé un aumento considerable del tráfico en la vía, los conductores aún mantienen sus hábitos de riesgo que no solo ponen en peligro su salud, también la de los demás pasajeros y coches que circulan.

Otro fenómeno preocupante es que el caso 1 de cada 3 conductores de entre 16 y 24 años no usa el cinturón de seguridad, siempre que esto sea normal es un requisito básico para tomar el examen de conducir.

Otra conclusión desprendible de este barómetro es el uso generalizado del teléfono con Bluetooth: aunque más de 1 de cada 2 conductores (56%) telefonea de ese modo mientras conduce, el 71% no considera peligroso hacerlo y el 18% ya ha tenido o ha estado a punto de tener un accidente por ese motivo.

Incluido el 66% hace llamadas telefónicas mientras conduce, 42% de forma habitual, lo que supone 5 puntos más que en 2018, y una cifra à temer. Incluida la somnolencia. El 7% de los conductores europeos identifican la somnolencia como una de las principales causas de accidentes mortales en carretera en general y el 20% en autopista. Y el 26% ha tenido alguna vez la impresión de haber dormido durante unos segundos al volante. Más de uno de cada seis conductores (15%, 17%) ha tenido o ha estado a punto de tener un accidente por somnolencia.

Esta edición 2023 también muestra una creciente desinhibición entre los conductores en cuanto al respeto de las normas de tráfico y de los demás usuarios, cuyos efectos son muy notables: el 84% de los encuestados afirma que ha sentido alguna vez ante comportamientos agresivos de miedo otros conductores, un nivel muy alto que no baja desde 2019.

“Aunque los conductores sean conscientes de los peligros de utilizar un teléfono inteligente mientras conducen, de la falta de sueño o del consumo de alcohol y drogas, cada vez les resulta más difícil aceptar los condicionantes obligatorios para conducir un vehículo. Los jóvenes están especialmente interesados ​​en compaginar las de la vida social con la conducción segura, aunque ello implique correr riesgos”, explica Bernadette Moreau, delegada general de la Fundación VINCI Autoroutes.