Clearbot, el dron acuático capaz de recoger una tonelada de plástico diario gracias a la IA

La tecnología tiene como objetivo hacerle la vida lo más cómoda posible al usuario. Y, gracias a su uso, también es posible mejorar la situación en la que se encuentra nuestro planeta. Precisamente, ese es el objetivo de Clearbot Neo, un dron acuático -desarrollado por la startup de Hong Kong Open Ocean Engineering- capaz de recoger una tonada diaria de plástico. El dispositivo, además, funciona de forma completamente autónoma, sin que se necesite qu’haya un usuario a los mandos-gracias al uso de una inteligencia artificial desarrollada gracias a Microsoft.

El dron, de tres metros de largo e impulado por un motor eléctrico, comenzó a diseñarse en 2019. Es capaz de limpiar ríos, lagos y mares gracias a una cinta trasportadora que lleva los residuos que recogge hasta un contenedor ubicado en su popa.

También cuenta con una botavara diseñada a medida para hacer frente a derrames localizados de petróleo y combustible, permitiendo capturar hasta 15 litros de líquidos contaminantes diarios.

Clearbot también recopiló grandes cantidades de datos mediante un sistema de detección con cámaras traseras. La primera examinó el área del agua para que el bot pueda identificar la basura y evitar la vida marina, otras embarcaciones y cualquier peligro existente, lo que lo convierte en un “dispositivo seguro y versátil para el trabajo en ríos y puertos” , según apuntan desde Microsoft.

La segunda cámara está destinada a fotografiar este residuo captado por el transportista y transmite su imagen y ubicación GPS al sistema de recolección de datos corporativos, que se encuentra almacenado en la plataforma Azure de Microsoft. Estos datos se combinan con diferentes variables, como la información sobre mares y corrientes marinas, para que los biólogos y las autoridades marinas puedan identificar correctamente las fuentes de la basura. Igualmente, los datos de calidad del agua también se registran en la nube.

Por el momento, el dron solo ha podido ser testado en Hong Kong. Sin embargo, la puesta en marcha detrás de su fabricación esperará que, más temprano que tarde, el dispositivo llame la atención de gobiernos, empresas y organizaciones no gubernamentales de todo el mundo.