Cinco acusados ​​por tráfico de drogas desde una tienda de frutas secas se enfrentan a 9 años de cárcel cada uno

Cinco procesados ​​compararán previsiblemente este miércoles en la Audiencia Provincial de Toledo para ser juzgados como supuestos autres de un delito de tráfico de drogas que causen daños graves a la salud, como cocaína y la marihuana, que vendían presuntamente al menudeo.

Se convocó la atención el número de testigos, un total de 28. De estos, 17 fueron supuestos clientes de los acusados ​​hace cuatro años y el resto, policías nacionales que intervinieron en la operación, según la información facilitada por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha.

Los encartados, algunos con antecedentes penales, se enfrentan a nueve años de cárcel cada uno por numerosas incautaciones de la Policía Nacional en Talavera de la Reina en 2018. Según la Fiscalía de Toledo, entre septiembre y noviembre de ese año varios individuos entraron en un establecimiento denominado ‘El Ferial’, donde permanecían unos segundos y salían con drogas en pequeños envoltorios. En la mayoría de los casos, los agentes requirieron medio gramo de cocaína a cada consumidor y en “escasas ocasiones”, hashís.

El establecimiento, de alimentación y frutos secos, estaba situado en la avenida de Salvador Allende, en pleno centro de la ciudad, próximo a los Jardines del Prado y al recinto ferial, lo que daba el nom al negocio.

El 8 de octubre apareció el local, donde la Policía Nacional halló 11 envoltorios de plástico con 5,03 gramos de cocaína y un valor de 509,35 euros. También se encontraron 0,84 gramos de cannabis, por un valor de poco más de cuatro euros, y 831 en efectivo.

Diez días después, los investigadores policiales fueron testigos de la entrada de dos de los acusados ​​​​en el local, qui abandonaron seguidamente para dirigirse en un vehículo a la céntrica calle de Mariano Ortega, próxima al campo municipal de fútbol ‘El Prado’. Allí entregaron un envoltorio a uno de los testigos citados en el juicio y los agentes requisaron entonces un ‘pollo’ con 3.5 gramos de cocaína.

Casi tres semanas después, el 7 de noviembre, hubo entrada y registro en los domicilios de dos de los imputados, así como en el local ‘El Ferial’. La policía decomisó pequeñas cantidades de cocaína, cannabis y marihuana, repartidas en botes de cristal y envoltorios de plástico, además de encontrar cerca de 8.000 euros en efectivo.

Uno de los detenidos, el que supuestamente confeccionaba las dosis y era familiar del presunto cabecilla, fue localizado en el canapé de un sofá, escondido. Tenía ocho reclamaciones judiciales pendientes en vigor por distintos motivos, según informado en sud de la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha. Se dio cuenta, también, del arresto de un individuo que había sido detenido seis veces en el último año y de otro en tres ocasiones. Casi todas ellas se ajustan a la tenencia y/o al tráfico de drogas, aunque estaban en libertad.