ChatGPT también sabe cómo invertir tu dinero… pero mejor no te fíes demasiado

¿Podrías ChatGPT hacerte rico? El pasado 6 de marzo los expertos de la consultora financiera Finder.com crearán un fondo de inversión virtual con la ayuda de ChatGPT para, más tarde, analizar su comportamiento. Hace algo más de una semana, la empresa hizo sus resultados y anunció que las diez ganancias de su fondo habían sido mayores –en las primeras nueve semanas desde su creación– que las de los fondos más populares de Reino Unido. El ‘bot’ ha incluido en su cartera de acciones a 38 empresas, entre ellas Visa, Amazon, Netflix o Coca-Cola.

Pero el éxito de la estrategia inversora del ‘chatbot’ de OpenAI no apaga los recelos de los potenciales inversores. Una encuesta de la propia consultora reveló que el 35% de los consultados no utilizarían ChatGPT para obtener asesoramiento financiero, mientras que el 19% lo consideraría y el 8% ya lo harían.

Según Angel Barbero, experto de EAE Business School, la industria financiera lleva años utilizando la inteligencia artificial para su beneficio, aunque siempre bajo la supervisión de un profesional. Hasta ahora, esta herramienta ha servido principalmente para automatizar cuestiones operativas, pero progresivamente ha ido ganando protagonismo en la elaboración de estrategias de inversión. Barbero explicó que esto supone un reto en el mundo del asesoramiento y que derivará en un «cambio estructural de los perfiles contratados». Apunta que, en el futuro, los profesionales tendrán que aportar un valor añadido a los clientes a través de la personalización. Asimismo, observó que el crecimiento del uso de la inteligencia artificial presentaba un reto principal, la ciberseguridad: “Si la IA recibe un ataque de un virus, tiene que haber una garantía de que no perder el dinero. Para ello tiene que haber un esfuerzo de supervisión, además de aumentar la legislación en el tema”, desarrolla.

Factor de eficiencia

Héctor Mohedano Tejedor, profesor asociado del IEB, coincide con esta reflexión. Mohedano cree que es importante entender que la tecnología es un complemento de los asesores, no un sustituto. Aclara que es “una herramienta muy útil que hace a los profesionales más eficientes” y que ejerce un papel especialmente importante en “evitar el error humano”. Sobre la irrupción de ChatGPT, apunta que su problema es que no tiene criterio propio y se basa en estimaciones o modelos: “En el mundo de la inversión no todo es numérico, sino que también hay una parte cualitativa muy importante”, destaca.

Considerando que en esta ambición hay un componente cualitativo relevante por el hecho de que la IA no muestra: “Existen muchísimos gestores que tienen conversaciones con los directivos para ver si la información que está haciendo pública cuadra con la realidad de las compañías”, aclara . Asimismo, añade que hay un componente emocional que los asesores tienen en cuenta a la hora de invertir el dinero de sus clientes: “Cuando tú estás trabajando con el capital personal de una familia que lleva años ahorrando tienes que conocerles. Si las palabras que simplemente van a un botón y que con ese botón hay directamente van a realizar todas sus inversiones pueden perder confianza”. Además, agrega que hay personas que se asustan con los movimientos de mercado y que es primordial que los gestores calmen y les expliquen las causas de estas oscilaciones.

Protagonismo Creciente

La automatización de los procesos, una tendencia que está más extendida en todos los sectores económicos, es un fenómeno nuevo en el mundo de la inversión. De hecho, lleva años siendo un elemento clave de competitividad para las gestoras de fondos. El primer resquicio por el que la inteligencia artificial coló en esta industria fue el de ayudar a determinar el perfil de riesgo de los clientes. Posteriormente, los algoritmos comenzaron a demostrar su eficiencia para automatizar procesos repetitivos que permitían a los recolectores concentrarse en áreas que aportaban valor diferencial. Después de que el ‘roboadvisor’ comenzara a entrar en la ecuación de la búsqueda de la máxima rentabilidad. ¿Hasta dónde llegará ChatGPT?

A pesar del valor del asesoramiento, las ‘fintech’ que utilizan los ‘roboadvisor’ –gestor de cartera automatizado– como eje central de sus estrategias son una competencia creciente para los fondos tradicionales. Pero los expertos subrayan que el gran déficit de la inteligencia artificial es la que se basa en la toma de decisiones en datos históricos. En el momento en que surge una historia inédita -una pandemia, una guerra o una crisis- y el mercado reacciona de manera diferente, el ‘bot’ se queda sin argumentos a corto plazo y su desempeño peor.

Mohedano dice que en el futuro esta situación cambiará según vayan avanzando las nuevas tecnologías. “El chaval de 18 o 20 años que el día de mañana cumpla 35 y tenga capital, podrá invertir, ya lo mejor suficiente se gestionará todo él mismo y en línea”, explicó.

El profesor del IEB argumentó que la gran aportación de la tecnología a la industria de la inversión es el haber reducido los costes. «Ahora todo es más barato y accesible para el usuario», subraya, y también añade que muchos gestores han encontrado un nicho de mercado al calor de la innovación: «Aunque tengan algunos clientes que no les aporten muchas comisiones, en volumen total les está yendo muy bien”, asintió.