“Castilla y León me devuelve a mi padre y mi infancia. Me siento muy unido a esta tierra”

Ricky Merino (Palma de Mallorca, 1986) sumó al musical ‘Ghost’ en la segunda temporada. Hace más de un año que comparte con David Bustamante el papel que inmortalizó en el septimo arte en los años 90 el carismático actor Patrick Swayze, una interpretación con la que el artista mallorquín que pasó en 2017 por Operación Triunfo ha desempolvado su faceta de actor: “Llevaba años deseando hacerlo”, confiesa. A principios de septiembre estuvo en el CAEM de Salamanca y a partir de este jueves y hasta el 25 de este mes el montaje, que lleva ya tres años en escena desde que en 2019 estrenara en Bilbao, recala en el Teatro Calderón de Valladolid, parada que le hace tambien ilusion especial por sus raices castellano y leonesas.

Lleva a las tablas a Sam, el papel que en el cine inmortalizó al carismático actor Patrick Swayze; ¿hasta qué punto la condición?

Pues aunque antes de comenzar vi de nueva la película para refrescar y en ese momento sí que fijé mucho en su interpretación, luego cuando los ensayos Silvia Montesinos, qu’est la directora residente de ‘Ghost’, animó a alejarme de la propuesta de la actor norteamericano. Me dijo que debíamos empezar a construir a Sam desde el guion, no desde el personaje que se llevó a la pantalla. Al fin y al cabo esto es teatro, es un musical… Otro mundo. ¡Y de verdad creo que lo hemos conseguido!. Aún así, hay gente que viene al teatro a ver Patrick y a Demi (Moore), pero nunca sale quejándose. Y sí que me han dicho muchas veces que les grabamos a ellos, pero insisto en que nunca hemos trabajado con el objetivo de parecernos.

Pero… ¿No añade presión?

Bueno, si. Realmente la expectativa está con el propio título; en el hecho de hacer ‘Ghost’, que está en el imaginario colectivo de todo el mundo. Aunque el espectador es consciente de que viene a ver una obra de teatro tiene su cabeza a Patrick, a Demi, a Whoopi Goldberg… La presión está en eso, en respetar ese recuerdo que tiene todo el mundo con la película.

Se incorporó al montaje en la segunda temporada y pudo cumplir un año en él. ¿cómo ve que ha madurado su interpretación?

Pues el otro día precisamente lo estaba pensando en el descanso entre los dos pases. Se me ha pasado volando, y de momento tengo pronóstico de seguir en el papel de Sam Durante todo el año siguiente. La verdad es que se madura mucho, al final ya no lo piensas, sino que te conviertes en ese personaje, ¡es el logro de cualquier actor! Recuerdo que al principio iba con mucho estrés porque me incorporó en la segunda temporada, todo el mundo ya tenía el espectáculo rodado, y debía cumplir con los mismos objetivos; ahora ya no me pasa, no estoy pensando en lo que tengo que hacer o en lo que viene a continuación. Lo vivo en el escenario.

Alternado en el papel de Sam con David Bustamante. ¿Considera que cada uno le da matiz al personaje? ¿Se dan consejos mutuos?

Consejos no. Siempre dijo que David es muy humilde y va a evitarlo, y eso que los podría dar porque lleva muchos años de trayectoria. If our hemos visto sensaciones en el escenario y es verdad que inconscientemente puedes llevarte algo de tu compañero, pero son cosas muy sutiles. Al final estamos dirigidos por la misma persona e integrados en un mismo musical que no gira en torno a nosotros, sino que somos una pieza más de un gran engranaje. Cada uno aporta algo diferente porque nacen de vivencias distintas, pero cumplimos con todo lo que se nos pide. Estamos dirigidos de la misma manera y somos una pieza más del musical.

Su pareja en el escenario, Ana Dachs, se ha incorporado recientemente. ¿Ha notado alguna diferencia de trabajo con la vallisoletana Cristina Llorente o todo ha seguido rodando?

Yo creo que todo ha seguido y es gracias a Silvia Montesinos, la directora, que ya lo hizo con David y conmigo cuando entramos en la segunda temporada. Ella tiene muy claro donde va cada personaje. y es capaz de dirigirnos para cumplir con las mismas expectativas. Al fin y al cabo, el actor es un instrumento, la herramienta con la que cuenta una historia. Cristina Llorente, que ahora está en otro espectáculo porque se la rifan de lo buena que es, cumplió perfectamente y ahora también Ana. La espalda es sublime.

Pese al tiempo que lleva ya como Sam, ¿le sigue ‘imponiendo’ alguna escena?

Sólo es posible que la mayoría del público haya visto la película, tampoco quiero hacer un spoiler, pero sí… es cuando una nueva traición. ¡Lo vivo! Es un momento en que no es que me cueste interpretarlo, pero me resulta difícil no emocionarme. Ocurre cuando termina el acto uno y tengo que respirar bastante antes de iniciar el dos.

Se le conocía más en su faceta de cantante desde su paso por Operación Triunfo en 2017. ¿Qué le permite o que le da el teatro musical que no le ofrece otras facetas artísticas?

Pues es que antes de ser cantante quise ser actor. Mi formación primera fue encaminada hacia ahí. Primero estudié Comunicación y Guion, y luego me fui formando como actor; primero en Sevilla y luego en Madrid y en Mallorca. Es verdad que por cosas de la vida que no eliges empezaron a tener más oportunidades dentro de la música, y tenías un poco alejada esa faceta de la interpretación. Lógicamente en el teatro musical se canta, pero sobre todo me lleva a poder realizarme como actor, que llevaba años deseando poder hacerlo. Me permite seguir aprendiendo. Antes de hacer ‘Ghost’ me sentí un oxidado, e incluyó estuve unos meses en una escuela de Madrid porque sentí que era necesario recuperar herramientas. Ahora, el musical me las está dando otra vez. Me salen muchos más castings de actor que antes.

¿Y le deja tiempo para embarcarse en otros proyectos?

Pues es que al alternar con David Bustamante tengo la suerte, y esto si que es algo raro en el teatro musical, de tener tiempo para otras facetas profesionales. Ahora mismo me estoy embarcando en un proyecto de televisión nuevo y lo puedo comparar y al mismo tiempo sigo haciendo casting.

Aunque nació en Palma de Mallorca tiene raíces castellano y leonesas. ¿Qué supone para usted recalar en un teatro de Valladolid y haberlo hecho recientemente en Salamanca?

Es especial. Siempre me ha sentido muy unido a Castilla y León. Me recuerda a todos los veranos de mi infancia y adolescencia. Recuerdo que cuando mi padre cogía todo el mes de vacaciones nos íbamos a León, pero le gustaba mucho recorrer la Comunidad. El otro día cuando estuvimos en Salamanca les enseñó a compañeros la catedral y les animaba a buscar el astronauta en la fachada. Todo lo que es Castilla y León remite me a mi padre y a mi infancia.