Nada ha podido parar nunca a Carla Antonelli. Una mujer luchadora, excesivo en todo, un torrente de energía que ya se sintió cada jueves en los plenos de la Asamblea madrileña, donde fue la primera y diputada trans de España desde 2011 y 2021. Ese año, el mal resultado electoral socialista la dejó fuera del parlamento regional madrileño. Yayer, anunció su marcha del PSOE por el retraso en la tramitación de la Ley Trans en el Gobierno central.
Carla Delgado Gómez, más conocida como Carla Antonelli (Güímar, Tenerife, 1959), no lo tuvo fácil desde sus inicios; quizás por eso, se acostumbró desde muy pronto a plantar batalla. Actriz colgante mucho tiempo, y activista desde siempre, ya en 1977 pidió el voto para el PSOE, a las puertas de las primeras elecciones democráticas en España, porque entendió que este era el partido que mejor podía defender al colectivo transexual, la lucha de toda su vida.
Una lucha complicada, y lenta: pese a su compromiso, no fue hasta 1997, veinte años después, cuando entró a formar parte del PSOE como Coordinadora del área Transexual del grupo federal LGTB del PSOE. Pero aún ahí, nadie la domesticó: en 2007 , sus compañeros vieron cómo llegaba a amenazar con una huelga de cámara si no avanzaba en la Ley de Transexuales, que finalmente se aprobó en 2007.
“No en mi número”
Ahora ha sido también la nueva trans legislación, o más bien los retrasos en la tramitación de la misma, lo que le ha llevado a anunciar su salida del partido: “No en mi number”, ha dicho en un comunicado incendario y cargado de pasión , como todo lo que hace, en el que, genio y figura,llega a decir: “Exhorto e invoco al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez” ante las dificultades y retrasos de esta norma, para a continuación recordarle “la palabra dada y el compromiso adquirido”.
Su voz potente clamando en la Asamblea -muchas veces en el desierto- en defensa de los derechos LGTBI era un clásico en cada pleno, Antonelli siempre estuvo disputa a dar la batalla, cualquier batalla que le pareciera justa. Sabía que su presencia, casi testimonial como representante de un colectivo infravisibilizado, la convirtió en símbolo.
Durante su periodo como parlamentaria madrileña, pudo trabajar por leyes como la Integral de Transexualidad de la Comunidad -aprobada finalmente en 2016- y la Ley Contra la LGTBIfobia, de ese mismo año. Dos leyes muy avanzadas que salieron adelante durante la presidencia de Cristina Cifuentes, y que Vox ha pedido reiteradamente retirar o modificar al menos.
Carla Antonelli no bajó la guardia porque la vida le había enseñado qu’cil era loser lo que s’créía consolidada: ella misma lo sufrió hace dos años, en 2021, en la Asamblea, en un choque frontal con un diputado de Vox qui se diregió a ella en masculino: “Un representante”, primero, para, ante las protestas de ella, insistir calificándola como “el diputado”. Ella defendió el derecho a «mi propia identidad», e insistió en aclararle: «Soy una diputada».
Su combatividad, sin embargo, no se debe a las elecciones de 2021, en las que el PSOE de la Comunidad de Madrid se situó en el número 35 de su lista. Una posición que los hechos demostraron qu’había quedado muy corta: el PSOE sólo obtuvo 24 escaños, por lo que Carla Antonelli se quedó fuera de la Asamblea. Ahora, su marche la saca tambén del partido, aunque en su propia despedida se reafirmó: “Fui, soy y seré socialista”.
