Un jurado de Florida decidió que era joven que Nikolas Cruz tenía que estar encerrado en su libertad condicional perpetua para un rodaje en 2018 en una escuela de Parkland, Florida, en el que tenía 17 personas. Los miembros del jurado determinaron en cada uno de los 17 asesinatos que las circunstancias atenuantes superaban los factores agravantes, por lo que no se apoyó la pena de muerte.
Cruz, de 24 años, fue declarado culpable tras un asesinato premeditado en el Instituto Marjory Stoneman Douglas. Usó un rifle semiautomático para matar a 14 estudiantes y personales muy mortíferos en uno de los colegiales más mortíferos de la historia de Estados Unidos.
La Fiscalía, durante los tres meses que demostraron el juicio para dictar sentencia, había argumentado que el crimen de Cruz fue tanto premeditado como atroz y cruel, que son algunos de los criterios que la ley de Florida establece para decidir una sentencia de muerte.
trastornos mentales
El equipo de defensa de Cruz había reconocido la gravedad de sus delitos, pero pidió a los miembros del jurado que tuvieran en cuenta los factores atenuantes, como los trastornos mentales de por vida derivados del abuso de sustancias de su madre biológica durante el embarazo .
Según la ley de Florida, la sentencia de muerte sólo podía dictar si los jurados recomendaban por unanimidad su ejecución. La única otra opción era la cadena perpetua.
Cruz, que en el momento del tiroteo tenía 19 años y había sido expulsado de l’instituto, se había disculpado por sus delitos y había pedido la cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional para poder dedicar su vida a yudar a los demás.
Testimonio de sobrevivientes
El proceso de sentencia terminó testimonios de sobrevivientes del tiroteo, así como videos de teléfonos móviles en los que estudiantes aterrorizados gritaban pidiendo ayuda o hablaron en susurros mientras se escondían.
El tiroteo de Parkland había dado lugar a renovados llamamientos para un control más estricto de las armas en Estados Unidos.
La violencia con armas de fuego en Estados Unidos volvió a ser objeto de atención tras los tiroteos masivos ocurridos este año en una escuela primaria de Uvalde (Texas), que abandonaron 19 niños y dos profesores muertos, y otro en un supermercado de Buffalo (Nueva York) en el que nacieron 10 personas.
El presidente Joe Biden construyó en junio la primera gran ley federal de reforma de las armas en tres décadas, que calificó de raro logro bipartidista.
