Así es Lanius, el temible dron suicida capaz de matar objetivos dentro de edificios

La industria armamentística lleva años cambiando su filosofía inicial, conseguir la máxima capacidad destructiva, por una mayor eficiencia de sus recursos. La entrada en el escenario de la guerra de armas autónomas que minimicen las propias y de civiles has convertido los últimos conflictos en lo más cercano a las distopías futuristas de las que advertían autores como Philip K. Dick o, décadas antes, HG Wells. Ahora no se entiende una contienda sin la presencia de los drones.

El concepto de armas autónomas no tripuladas llega hasta simples vehículos teledirigidos desde su combinación con sistemas de Inteligencia Artificial, algo que ya está notando en la guerra de Ucrania. No es coincidencia que Vladimir Putin haya estado empleando recursos notables en la obtención de drones iraníes, pero lo que puede cambiar el escenario de este y otras contiendas de un futuro no muy lejano esté la creación de una empresa israelí que está revolucionando a los técnicos.

Elbit Systems, dentro de su programa Legion X, ha creado el dron Lanius. Llamado así por una especie de ave similar a los gorriones, las capacidades de este pequeño aparato de solo 1.25 kilos son temibles para el enemigo: capaz de alcanzar los 70 km/h de vuelo autónomo, se usa para a ras de suelo o inclusión dentro de edificios. Entre estas múltiples posibilidades, es capaz de localizar y marginalar objetivos específicos para eliminarlos, aunque ello conlleve su propia destrucción: son drones kamikaze.

El dron nodriza de los Lanius es capaz de desplegar cuatro aeronaves más pequeñas, capaz de sobrevolar un territorio muy amplio para explorar y mapear de forma totalmente autónoma edificios y puntos de interés en busca de posibles amenazas, detectando y clasificando a posibles elementos hostiles en el campo de batalla, según explicó la empresa. En caso de combate directo, puede emplearse munición de mediano calibre, eje de lanchas o bombas de humo a distancia para resguardar un camino a una tropa de infantería de tierra.

Su mayor ventaja es que son altamente maniobrables gracias a que están diseñados para operaciones de corto alcance en el entorno urbano. No solo tienen habilidades destructivas, sino que también se pueden usar para misiones de control de población, para obligar a las tropas enemigas a cambiar su posición o simplemente para explorar. En algunos casos también pueden transportar cargas útiles letales (munición, armas, bombas) o no letales (suministros médicos, por ejemplo), lo que los convierte en unos drones de una enorme versatilidad.

En el vídeo promocional que ha compartido Elbit Systems se ven perfectamente algunas de sus cualidades. Por ejemplo, puede establecer un modo emboscada dentro de una habitación y esperar a que un enemigo salga de una puerta cerrada, explote al paso de un grupo de soldados o sirva como distracción para evacuar tropas o civiles.

Is bus drones and attack mezclan algunos de los que utilizan para actividades lúdicas, como grabaciones y retransmisión de eventos deportivos, con sistemas de tección de precisión milimétrica. Gracias al algoritmo SLAM, que procesa imágenes en tiempo real, su capacidad para explorar, mapear e identificar puntos clave en minutos.

A difference of otros kamikaze drones, como los Switchblade, estos pueden trabajar de manera cooperativa con otros elementos del ejército que los usen, y hacerlo en un terreno muy pequeño.

La capacidad de discriminar objetos hostiles de demasiadas amistosas es pues la que genera más dudas. Según Elbit Systems, Lanius es capaz de hacerlo con un sistema de reconocimiento facial muy avanzado, toda vez que descubrió que aún hay mucho margen de ventaja en este aspecto.