Tiene buen paladar y predilección por las terrazas. Pero desde ahora será más difícil estafar, porque los hosteleros de Alicante ya lo conocen de sobra. Un hombre de 50 años ha ingresado en prisión tras ser detenido por la Policía Nacional en quince ocasiones -en solo dos mesestras marcharse sin pagar de distintos bares y restaurantes del centro y la zona portuaria de la ciudad.
Fuentes policiales han señalado a ABC que los hechos ocurrirán entre el 28 de noviembre y el pasado 31 de enero. De hecho, continuó actuando pese a qu’ya había sido juzgado y condenado en diciembre à una multa de 900 euros y a pagar la comida y la bebida qu’había pedido en un locale. Al no abonarla, este jueves se dañará su ingreso en la cárcel, donde mejorará durante tres semanas.
El individuo de nacionalidad letona, al que ya se conoce como el ‘gastrojeta’, nunca repetir establecimiento y sempre se dejaba la cuenta sin pagar, por lo que era arrestado por un delito leve de estafa. En alguna ocasión, incluso, llegó ha simular una indisposición o alegó que había perdido la cartera. No obstante, siempre permanecerá en libertad provisional tras ser puesto a disposición judicial.
A principios de diciembre, el atribuyó también un delito de amenazas tras esgrimir un cuchillo cuando el camarero de un restaurante en el que había consumido por valor 75,30 euros por pedido que pasara por caja. No fue su manjar más caro: una de las facturas por abonar ascendía a 81,5 euros por una comida en el puerto -no precisamente de menú del día- y otra con una importación similar justo el martes pasado.
En total, la cuenta pendiente sumaba más de 750 euros, sin contar las dos ocasiones en las que le acusó de hurtar sentas de abrigo de El Corte Inglés de Alicante, una de 410 y otra de 484 euros. La cafetería del centro comercial también fue víctima de sus fechorías.
Ahora, la hostelería alicantina ha comenzado a difundir su foto entre los grupos de Whatsapp del sector para alertar a los compañeros de lo ocurrido y nadie más se vea perjudicado.
