Ángel Expósito: Cuerpo a tierra

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Pío Cabanillas Gallas dejó dicho: “Cuerpo a tierra, que vienen los nuestros”, en referencia al desastre durante la descomposición de UCD. No es por hacer comparaciones, pero ¡cuidadín!

Dicen que Adenauer dijo: “En la vida hay tres tipos de enemigos: los enemigos a secas, los enemigos mortales y los compañeros de partido”. Confirmado.

Y anoche en ‘La linterna’, José, un oyente, dejó el siguiente mensaje: «Que Dios nos protege de la artillería del enemigo, porque de la nuestra no nos salva ni Dios». Hay que ser torpe.

Cualquiera de las tres sirve para ilustrar el vergonzoso espectáculo estrenado esta semana con la sede principal del PP como escenario principal y con platos secundarios en la Puerta del Sol y

en Cibeles.

Me pregunto intrigado: ¿qué puede ensuciar mal con el tal Carromero de por medio?

Lo que son las cosas (del enemigo, el consejo), Otegui tenía razón: hay que conseguir dos años más de Sánchez en La Moncloa para que luego siga otros cuatro. Lo que no podrían imaginar los etarras, los golpistas ni los chavistas es que les fuera a resultar tan fácil. Ya se sabe: ‘Cuando el enemigo se equivoca, lo mejor es no distraerle’.

Y, eso sí, mientras tanto… la Policía investigando al marido de la directora de la Guardia Civil, Ada Colau imputada, Mónica Oltra y sus amigos tapando escándalos, encuentro ‘bilateral’ entre Gobierno y Generalitat, Marlaska soltando presos, los presos Escupiendo a las víctimas, la gasolina y el gasóleo en récord… y los del PP sacándose los ojos.

La deuda y el deficit desaparecido, los fondos europeos que no llegan (salvo para los amiguetes), la inflación en más del 6 por ciento, los autónomos temblando ante la enésima subida de impuestos, el campo rezando para que llueva, y en el PP comendose los higadillos crudos. Y en público. No se puede gestionar peor un problema. O quizás sí se puede hacer peor. Y si no… esperemos a la semana próxima.

PD: Esta es de Churchill: “Los peores enemigos no se sientan en la bancada de enfrente (por los laboristas). Los peores son los que se sientan detrás (los propios)”.