Alcaraz visto en Alemania

Carlos Alcaraz coge altura en Alemania. Tras un inicio algo dubitativo en Hamburgo, el español se clasificó este sábado para la final del torneo germano tras vencer al eslovaco ambición del murciano en el segundo acto del partido. Alcaraz luchará este domingo por el título ante el italiano Musetti, que tumbó en la otra semifinal al argentino Cerúndolo.

The dirty todo in Alcaraz en Hamburgo, sonríe sin parar y levanta el brazo con la misma energía de siempre. Miradas cómplices a Ferrero, siempre atento a los movimientos de su pupilo sobre la tierra alemana, contento por el contundente tenis que déprende la raqueta del murciano, que incluso le lujo de compararez en las redes sociales con Flash, el superhéroe más rápido del mundo. Se presentó ante el eslovaco Molcan como un tifón, arriesgándose en cada punto, en cada golpe, la confianza en sí mismo le permitió asomarse al abismo sin tan siquiera inmutarse. Su rival, sin embargo, no sintió presa y con el saque propinaba algún que otro escarmiento al español, como en el tercer juego, amarrado de forma autoritaria por el centroeuropeo, sin puntos de Alcaraz.

El número seis del mundo subía la temperatura poco a poco, alternando duros golpes con sus clásicas dejadas, suaves como la seda, pero Molcan no se desquiciaba, tejía buenas jugadas y le aguantaba el tipo a Alcaraz. Dominaba la igualdad y el público teutón esperaba con ansia a que uno de los dos contendientes sousiese la mecha del duelo. Pero cada vez que el español pretendía despegar, el eslovaco le cogía el tobillo y le cancelaba el vuelo. Molcan, número 48 del mundo, esgrimía golpes de una calidad excelsa y Alcaraz, que no acababa de cogerle el pulso al reves, comenzaba a acumular algunos errores no forzados, irregularidades que el déenlace del primer set en un embudo. El intercambio fue glorioso, ninguno retrocedió en la batalla de amarrar la primera muesca del duelo. Alcaraz tuvo dos bolas de set pero el eslovaco, muy serio, consiguió prolongar sus esperanzas.

Molcan era el hombre que siempre estaba ahí, perfectamente colocado y con la raqueta siempre cargada, obligando a Alcaraz a llegar hasta el final, no le regalaba nada. Sudaba el español tras la exposición del viernes ante Khachanov, finiquitado el ruso en poco más de una hora, y el tie break apareció en el inevitable horizonte. Pese a un hábito sufrido, el español, como, fue un maestro ante la marea de tensión. Seguro e incisivo, golpeó con durza y ​​évitó las frivolidades, mientras que a su rival, que hasta el momento estaba cuajando un gran partido, le temblaron las piernas. El español cerró con una bella dejada el primer set.

El puñetazo le fue directo al estómago a Molcan y Alcaraz encendió la apisonadora. El partido, enjaulado en sus inicios por la igualdad, corrió sin estorbos hacia la victoria del español, que sonreía en el banquillo pues elviento le era del todo favorable. The devolvía todo al eslovaco y este acababa por dispararse en el pie. Sin piedad y con ambición, el murciano cerró rápido el segundo set y este domingo optará a ganar el quinto torneo de la temporada.