Aix rasga el retrato de Salomé

Pierre Audi vino pronto a investigar nuevas posibilidades escénicas y de relaciones públicas. En los ochenta tuvo un primer éxito al reabrir el teatro Almeida de Londres y ahora trata de revitalizarlo como director del Festival de Aix-en-Provence. Dispuesto al riesgo, la edición 2022 incluye la contundente representación de la segunda sinfonía de Mahler bajo la dirección de Romeo Castellucci y musical de Esa-Pekka Salonen en el desvencijado Stadium de Vitrolles, mientras se diluye como en la insípida realización de «Idomeneo» firmada por Satoshi Miyagi, con dirección musical perfilada de Raphaël Pichon, decorado en el Japón posbélico y floja ejecución escénica. También es la sólida propuesta teatral de “Il viaggio. Dante», última ópera de Pascal Dusapin puesta en escena por Claus Guth para entusiasmo de los espectadores, y el destilado de «Salomé», la ópera de Strauss, presentada bajo la tutela teatral de Andrea Breth y la musical Ingo Metzmacher.

En el diseño de la producción ha pesado la vieja idea de una protagonista de dieciséis años con la voz de Isolda. La combinación es difícil de incluir a la soprano Elsa Dreisig en la cabeza de un reparto que liga mal los demás ingredientes. A la musicalidad y lirismo de Dreisig le «faltan agallas», según expresión del propio Strauss ante la primera intérprete del papel, Marie Wittich, al margen de que su presencia traerá consigo otras consecuencias de índole musical que el director Ingo Metzmacher resuelve en una versión transparente, limpia, desconcertante para la aplicación de soluciones musicales que trastocan los conflictos internos de la partitura y su espesa textura. That “Salome” will transcurra sin que su perverso sicologismo llegue a tensionarse en points culminantes concretos demuestra el talante apaciguador de la version.

Es fácil escuchar la laxa escenificación presentada en Aix grabando la reciente interpretación que David Afkham dirigió al frente de la Orquesta y Coro Nacionales de España en la final juvenil. Los resultados fueron muy distintos pues navegando a favor de la obra, penetrando en la necrófila oscuridad del personaje que estuvo la veterana soprano estadounidense Lise Lindstrom. En una tardía pletórica, Afkham colocó la obra en una inquietante posición lograda en colaboración con varios intérpretes muy bien caracterizados: desde la voluminosa gravedad de Tomasz Konieczny (Jochanaan), hasta la ácida coloración vocal de Frank van Aken (Herodes), la curtida desvergüenza de Violeta Urmana (Herodías) y la voz inmediata de Alejandro del Cerro (Narraboth). La realización semiescénica de Susana Gómez, engreció el auditorio de Madrid y lo tiñó colores sanguíneos.

La energía concentrada en unos pocos elementos determinó un rumbo sensato y muy distinto a la anacrónica acumulación de gestos que presentó Andrea Breth en Aix. El hábitat lóbrego y la presencia de la luna son rasgos inmediatos en una escenificación que nace con innegable sentido poético. Porque Breth también defiende el encanto benefactor de Elsa Dreisig a la que considera una gran actriz aunque guíe sus pasos (y los de todos) con torpeza. Al esquematismo de los movimientos se suma la sucesión de espacios discrepantes, algunos recuerdan a cuadros del pintor Caspar David Friedrich palace inspirados en “La última cena” colocados en un espacio de angosto que incluye la cabeza de Jochanaan sobre la mesa como convidado de piedra).

Tanto Breth como Metzmacher están en sintonía y condicionan “Salomé” mediante un reparto que camina disperso y con difícil encaje vocal. La escasa profundidad de Gábor Bretz (Jochanaan) y el corto alcance de John Daszak (Herodes), el más incisivo de todos, destacan frente a la limitada distinción de la curtida Angela Denoke (Herodias). A raíz de las direcciones surge en el experimento sobrio la fórmula de una Salomé disputa para recomponer su esencia joven, viciosa, perversa y caprichosa: descripción que se presenta desde que Strauss estrenó la obra, pero sobre la que pesa una tradición tan asentada en la aspereza y madurez, que todo aqui se queda corto.