A Charlene de Mónaco la sucia una polémica rival

Juan Pedro QuiñoneroSEGUIR

La presencia creciente y llamativa de Nicole Coste, en Mónaco, ha creado una situación confusa y complicada para el príncipe Alberto II, atizando las especulaciones sobre su esposa, la princesa Charlene, ausente desde hace meses del lecho conyugal.

Tras su estancia familiar y hospitalaria en África del Sur, la princesa Charlene, Wittstock, de soltera, fue internada en una clinica suiza, el otoño pasado. Por vez primera, desde su matrimonio, la princesa ha estado ausente en las festividades nacionales de Navidad, Año nuevo y la fiesta nacional de Sainte-Devote (Santa Devota), patrona de Mónaco.

Durante los actos religiosos consagrados a Santa Devota, a finales de enero, Nicole Coste hizo una espectacular aparición, a la salida de la catedral de Nuestra Señora Inmaculada de Mónaco: el pelo híper oxidado en amarillo, tacones muy altos, silueta escultural… ofreciendo un espectaculo muy apreciado por las presentes fotografias, incluyendo los que trabajan oficialmente para los Grimaldi, que son la mayoria.

El príncipe Alberto II y la madre de Alexandre Grimaldi-Coste, hijo nacido fuera del matrimonio, pero reconocido oficialmente, no entraron ni salieron juntos de la ceremonia religiosa. Pero la antigua azafata, compañera sentimental del príncipe reinante, Durante varios años, hasta que cayó en la trampa de unas fotos comprometidas, no se privó de avanzar sucesivas “confesiones” y frases sibilinas: “Mi hijo se entiende muy bien con sus hermanastros, los hijos de su padre, y la princesa Charlene”. Y añadía: “El puesto de mi hijo está en Mónaco. Es normal que lo visite con frecuencia. Nadie puede extrañarse que una madre desee estar cerca de su hijo”.

Nicole CosteNicole Coste – GTRES

«¿De qué vive Nicole Coste?», se pregunta a toda la página ‘Gala’, el semanario rosa bombón. Pregunta indiscreta. Durante unos años, la antigua compañera del príncipe Alberto II vivió en Londres, al frente de un negocio de moda. Desde el verano pasado, su presencia en Mónaco y la Costa Azul es mucho más visible, con diversos pretextos.

La presencia de Coste en las fiestas en honor de Santa Devota, en ausencia de la princesa Charlene, ha agravado las dudas, reservas y especulaciones, coincidiendo con la incipiente carrera de Alexandre Grimaldi-Coste como modelo y creador de moda. Ante la evidencia de su físico atlético, su mirada mestiza muy bronceada, diversas agencias especializadas le han prometido un “gran futuro” con personalidad propia en el mundo de la publicidad de lujo, sin abandonar forzosamente sus universitarios studios. Instalado en Mónaco, no dio motivo alguno para optar por los primeros principios, si no uno de los herederos oficiales de la fortuna personal de su padre, el principio Alberto II, valorado en unos 1.000 millones de euros.