Новите педијатри и матични лекари не сакаат да работат во Примарната здравствена заштита

Сара МедијалдеаСЛЕДНО

De un total de 79 médicos residentes especialistas en Pediatría, que han estado en este periodo de formación, sólo uno ha elegido alguna de las plazas que se ofertan en los centros de salud madrileños. Y de los 219 que finalizan su especialidad en Medicina de Familia, únicamente 20 han elegido integrarse en la Atención Primaria. El Gobierno regional difiere en las cifras: afirma que sa 16 los pediatras que se van a incorporar a centros de salud. En todos los casos, el evidente desapego – que se ne reduce en los últimos años – ha hecho que salten las alarmas.

Muchas circunstancias se confabulan para dar lugar a esta huida de la Atención Primaria: por un lado, los turnos que se ofrecen son en muchos casos de tarde –de 14.00 a 21.00 en el caso de ayer, afirman los sindicatos–, lo que impide la conciliacion a los nuevos medicos.

Por otro, la saturación de muchos de estos centros lleva a tener que atender “a 50 o 60 niños por jornada, contre tres o cuatro minutos de medios por cada uno”, denunció Amyts.

Según informó este sindicato, la Consejería de Sanidad sostuvo ayer 30 plazas –“evidentemente, no fijas”, aclaran– para pediatras a los 79 nuevos médicos que acaban este mes su residencia. Y que “sólo uno ha acudido al llamamiento”. El portavoz del Gobierno regional, Enrique Ossorio, confirmó que «esas cifras no son correctas», y que en realidad «16 han solicitado incluirse en la bolsa» ya que «la Gerencia les informará de las nuevas retribuciones incluidas en el plan de mejoras» .

Véase el Plan de Mejora de la Atención Primaria en marcha para el Gobierno regional y que prevé invertir 200 millones de euros en reformas organizativas, aumentos de personal e incentivos salariales para el personal médico de este nivel asistencial.

En todos los casos, la Consejería de Sanidad matizaba que “ha ofertado los actuales vacantes, principalmente contratos de sustitución. Dichas plazas no cubiertas se siguen ofertando continuamente por la bolsa de empleo del Servicio Madrileño de Salud. Los residentes que no han elegido estas plazas tienen un segundo llamamiento a mediados de junio con la oferta de nuevas interinidades y de las nuevas vacantes que surgirán”, aseguraron.

También ayer se hizo el llamamiento de la Consejería de Sanidad para que los MIR que terminaran su residencia en Medicina de Familia en Madrid escojan plaza: se ofreció 98, a las que podrían aparecer los 219 médicos que acaban su formación. Se presentó, según Amyts, 20 personas.

Ángela Hernández, secretaria general de Amyts: “Llevamos años señalando que el sistema así es imposible de sostener”

Unas cifras “dramáticas”, en palabras de la secretaria general de este colectivo, Ángela Hernández, quien explicó: “Llevamos años señalando que el sistema así es imposible de sostener”. Esto ocurre porque “las plazas no son lo suficientemente atractivas, no sólo para que las elijan los residentes, sino para que las sigan ejerciendo los actuales médicos de familia y pediatras”.

La gravedad de los hechos es doble: se formó a 79 nuevos pediatras colgantes años en los hospitales de la red pública madrileña y “when terminan su residencia, la inmensa mayoría abandonó la comunidad o el país”, señalan desde Amyts.

Одвојување

Pero además, demuestra un desapego absoluto a la Atención Primaria madrileña. Y no es la primera vez que ocurre: el año pasado, señalan desde este mismo sindicato, “succedió algo parecido: sólo 17 de los 224 nuevos médicos de Familia escogieron alguna de las plazas que ofreció Madrid”. Y con los pediatras fue similar: “La Sanidad madrileña formó 76 nuevos pediatras, y apenas se presentó cinco para elegir alguna de las 45 plazas ofertadas”.

Entre los motivos que denuncian los representantes de los sanitarios están la “altísima sobrecarga, el abandono institucional de la Atención Primaria, los malos contratos y, sobre todo, el problema de conciliación”. Por eso, concluyeron, muchos “prefieren elegir sustituciones con el centro que les ha formado”, pesa a “la inestabilidad que eso supone”.