El domingo por la mañana, el Ayuntamiento de Traspinedo se dio cita en su Plaza Mayor. Esther López de la Rosa llevaba muerta solo 24 horas, cuando habría tardado 24 días en aparecer. Los guardias civiles seguían vigilando que nadie cruzara el tramo de carretera junto al que se había visto el cuerpo el día anterior, por lo que en el camino alternativo para llegar a la ciudad desde Valladolid se veía una estela de polvo blanquecino. Por ella pasaba un convoy casi constante de coches. La investigación, todavía abierta, rodeada de secreto de sumario y con muchas incógnitas, prosiguió junto al duelo, a falta de resultados de autopsias o detenciones, sin nuevas declaraciones oficiales de la operación.
Interviene la delegada del Gobierno contra la violencia de género, Victoria Rosell. En concreto, anunció en un tuit que la muerte del joven de 35 años fue «violenta». “Quiero expresar mis condolencias y apoyo a su familia y seres queridos, y pedir respeto para ellos y para la investigación”, agregó en el propio mensaje, en su cuenta personal de la red social. “Hay que evitar especulaciones y reacciones que puedan causar más daño”, agregó.
En este sentido, el líder del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, que estuvo entre los políticos que expresaron públicamente sus condolencias, identificó luego la muerte con un «asesinato machista» y aseguró que no habría un «completamente sociedad «libre», mientras haya una mujer con miedo. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se declaró «conmovido» en el mismo acto electoral de León y subrayó que el feminismo no es «enfrentamiento y ruptura», sino «igualdad» y «una causa de los derechos humanos», como citó que había calificado el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero. Aseguró que se trabaja para que la muerte «no quede impune» y que los perpetradores «acaben donde deben». acabar», dice Ical.
No obstante, la fallecida también podría haber aparecido sin «señales exteriores de violencia» y en su lugar, «con su abrigo y toda su ropa», según El Norte de Castilla. Este diario publicó que no se descartan hipótesis como las de caída accidental, desorientación o parada cardiaca, ya que «el suelo alrededor del cuerpo no presentaba huellas de allanamiento», aunque «se ha registrado minuciosamente todo el entorno».
Respecto a esta última idea, fuentes de la Delegación del Gobierno reiteraron este domingo que el lugar donde se encontró el cadáver estaba «dentro del radio» de los allanamientos y el operativo de búsqueda, que se extendía tanto al norte como al sur del país. . el Duero a lo largo de los días. Cabe recordar que el lugar donde la localizó un transeúnte está a unos 800 metros del cruce donde le perdió el rastro, y por eso el coronel Miguel Recio ya admitió el sábado que era «muy improbable, aunque no imposible». la fallecida no habría sido detectada si hubiera permanecido allí desde el principio.
Sin detenciones hasta la fecha, a lo largo de las investigaciones sólo ha habido un detenido, actualmente en libertad bajo fianza, además de varios interrogados, entre los que se ha identificado al menos a otro imputado.
«Incertidumbre y Tristeza»
Mientras tanto, de vuelta en el casco histórico, cientos de personas presenciaron los cinco minutos de silencio en señal de respeto a Esther, así como el multitudinario aplauso en apoyo a la familia, parte del sencillo acto esperado tras una sesión plenaria extraordinaria decretada tres dias oficiales. de luto Después de más de tres semanas de búsqueda, la cada vez más lejana ilusión de encontrarla con vida se había disipado. “La noticia se supo enseguida”, dice uno de los vecinos, “pero hasta entonces siempre había habido un poco de esperanza”, reconoce.
A mediodía, el ayuntamiento había clavado una tortita en el cartel con su cara, y el ramo de rosas que se había puesto el día anterior comenzaba un pequeño altar conmemorativo con velas. “El ambiente es de incertidumbre, de tristeza general”, comentó uno de los funcionarios electos al final. Los vecinos, conmocionados por el devenir de los hechos, han optado mayoritariamente por acompañar en silencio a sus seres queridos.
“Vienes lo más que puedas, para estar ahí”, resume Juanjo. Nacido en el municipio, se trasladó al pueblo «hermano» de Santibáñez al casarse con su mujer Rosa. Como muchos padres y madres, simpatiza especialmente con Esther. Sigue pensando que tienen dos hijas de edades similares. “Me pongo en su lugar y tengo un nudo en la garganta”, admite.
Además, el alcalde, Javier Fernández, volvió a hacer un llamamiento a la calma por si alguien quiere «tomarse la justicia por su mano». “El clima de la ciudad no es violento, pero hay vecinos que van a testimoniar”, recuerda. “Es importante que nadie avance, aún no sabemos si hay un culpable y quién es”, dijo a ABC.
