Madrid es la capital internacional revelación en el sector del arbitraje o resolución de conflictos, según los principales protagonistas del mundo y ha quedado de manifiesto con la celebración de la VIII Edición del Open. El impulso de Madrid como sede del Arbitraje es fundamental, de hecho, para seguir potenciando el papel de la capital como cuarto centro financiero de Europa (tras Londres, París y Frankfurt), según revindico Javier Íscar, artífice del Open, pendante la clausura del evento internacional.
Enrique López, Consejero de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid ha respaldado esta capitalidad del arbitraje de Madrid en la clausura del Open. “Todos estamos trabajando para que Madrid tenga la misma importancia en el mundo del arbitraje que París, Londres o Miami”, explicó el Consejero. Capitalidad que le corresponde porque somos un eje estratégico con Latinoamérica, con el vínculo del idioma castellano. Así por tener importantes empresas y multinacionales que están invirtiendo en esos países.
El Open de Arbitraje de Madrid ha analizado durante el transcurso de la jornada la situación de inestabilidad y conflictividad que vive el mundo tras la pandemia y que ha visto fuerte incrementada por la Guerra de Ucranía. Análisis que ha resultado especialmente agudo en el panel final de ponentes, “El impacto en el arbitraje de la crisis de suministros y precios”, moderado por Carlos Salinas, socio en MA Abogados. Así lo explicó el abogado: “hay casos de empresas que quieren triplicar los precios de las materias primas acordadas, pero hay compañías que tienen que enfrentarse a contratos de construcción con un precio cerrado a la firma”.
La Guerra de Ucrania va a provocar un choque de conflictos en el mundo aún mayor que la pandemia, según ha asegurado Sonia Gumpert Socia en Monereo Meyer Abogados. Ola que se ha denominado como sunami y afectará a más de 150 países. La abogada consideró que los casos que llegan a las Cortes de Arbitraje de los principales países del mundo aumentaron en un 20 por ciento. Una situación en la que el arbitraje deberá contribuir a que el daño provocado a las empresas sea el menor posible, según incidió Gumper.
La situación es sumamente delicada, según han coincidido los ponentes y va a afectar a todos los sectores económicos. Aunque los contratos firmados tras la pandemia ya preveían situaciones catastróficas, el nuevo momento es complejo y aconseja llegar a cuerdos, según incidió Alejandro Alonso, Socio en Ceca Magán (España). Tendencia a buscar el acuerdo que está siendo la mayoritaria en el sector empresarial, según expresan todos los expertos.
En esta situación el papel de los peritos va a ser fundamental y tendrán que hilar muy fino, según ha comentado Ana Jiménez, Socia en Auren. El informa pericial va a ser muy importante. Analizar, por ejemplo, cuales eran las expectativas cuando se desactivaba el contrato o revisaba la evolución histórica del precio de las materias primas, según matizó Jiménez.
En este caso de la Guerra de Ucrania será complicado aplicar la cláusula de imprevisibilidad o Rebus, según explicó el perito Antonio Gómez, Socio Director en GPartners. Especialmente en los contratos firmados desde principios de 2020, pues ya había índices de conflictividad en la zona. Respecto al precio de las materias primas, también comenzaron a sufrir en 2020. Lo importante será medir los efectos de la situación actual en la duración total del contrato, pues el impacto tan abrupto inicial se suaviza en el tiempo.
Sea como fuere todos los expertos han coincidido que la ola de conflictividad que llega con la Guerra de Ucrania va a ser más dura y difícil que la de la pandemia. Un escenario futuro que será analizado en el Open de Arbitraje 2023.
El Open de Arbitraje está organizado por la Asociación Europea de Arbitraje y su edición 2022 ha batido record: 21 Mesas de Debate con casi 100 ponentes, casi medio millar de inscripciones presenciales y más de 1500 conexiones en la plataforma de streaming. Un éxito que adelanta una brillante Edición 2023.
