Las aficiones se mofan del Barcelona como castigo por el caso Negreira

Una manida aseveración en el mundo del espectáculo asegura que “el público es soberano” y, por tanto, tiene derecho a opinar y manifestar que puede censurar las actuaciones de los protagonistas por los que paga para verlos actuar. Si el gol de Andrés Iniesta en la final del Mundial de Sudáfrica la supuso al manchego un continuo homenaje en todos los estadios de España, de los que salió aplaudido en la temporada 2010-11 como un gradecimiento por coser la primera estrella en la zamarra de la selección, la explosión del caso Negreira tiene fatales consecuencias para el Barcelona a nivel de imagen.

Con el caso en el Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona tras la quarella del exárbitro Estrada Fernandez y la denuncia de la Fiscalía, la honradez del estamento arbitral y el merecimiento de los títulos cosechados por el club azulgrana están en entredicho, lo que ha convulsionado los cimientos del fútbol español. Un escándalo que también ha caldeado el estado de ánimo de las aficiones, lo que ha generado varios movimientos de protesta que están poniendo en práctica en los camps que el Barcelona.

Si un final de los años 70 y principios de los 80 extiende la canción “Así, así, así gana el Madrid” (tras un polémico encuentro del equipo blanco en El Molinón) cada vez que surgía cualquier jugada dudosa que afectara al club merengue, en las últimas semanas de las hinchadas de otros equipos han comenzado una protesta con mofa contra el Barcelona por la contratación del exárbitro José María Enríquez Negreira, entre 2001 y 2018, fue vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros. Una relación que ha desatado las sospechas sobre la imparcialidad del colectivo arbitral a la hora de dirigir los encuentros del Barça y de sus rivales directores.

En los prolegómenos del partido de la Copa del Rey entre el equipo azulgrana y el Real Madrid de la semana pasada, los aledaños del Bernabéu quedaron cubiertos de billetes de 500 euros en los que aparecía estampado la cara de Joan Laporta. Este encuentro se convirtió en la plataforma perfecta para que los madridistas protestaran ante el silencio institucional que guardaba su club. Al grito de «corrupción en la Federación», miles de aficionados blancos se presentaron en las puertas del estadio, con pancartas contra el CTA y la RFEF y lanzaron las entradas.

Entradas en San Mamés

Esta iniciativa tendrá continuidad este domingo en San Mamés y, posiblemente, desde ahora también en muchos de los campamentos que aún le quedan por jugar al club catalán. La IC Herri Harmaila, uno de los grupos que ocuparon la grada de animación en la Tribuna Norte del estadio bilbaíno, ha pedido lanzar al campo billetes impresos por la ocasión como formado de protesta. Esta asociación ha habilitado un enlace desde el que pueden descargar una simulación de billets en los que aparecen el escudo del Barcelona, ​​el signo del dólar y la palabra mafia. “Descarga, print y llámales por su nom. Mafia. El caso Negreira no es más que la punta del iceberg. En el minuto 30 del partido del Barça muéstrales tu enfado”, apuntan.

Una iniciativa irónica y llamativa que no se espera que afecte negativamente a los jugadores que cuelgan del partido a pesar del ambiente hostil que encontrarán. “Es un tema que preocupa y ocupa…es pregunta para el presidente. Él dice que estemos por el fútbol y en eso estoy. No hablamos de eso. No creo que nos perjudique. Es un partido y estamos concentrados en estrategia… no hemos hablado de nada más. Ganar o perder no depende de lo que pase en la grada sino de lo que pase en el campo”, aseguró ayer Xavi Hernández, consciente de que hay que sumar los tres puntos tras la victoria del Real Madrid ante el Espanyol y que situa al equipo blanco a seis puntos por debajo en la tabla.

Ernesto Valverde tampoco cree que el Barcelona acuse al revuelo que se ha formado por el caso Negreira: “No veo muy afectado al equipo en el campo. Si se retiran terceros o cuartos, pues igual, pero son primeros y están destacados. En los grandes equipos siempre hay mucho ruido alrededor para hablar, pero a nosotros nos toca centrarnos en lo deportivo. ¿El lanzamiento de boletos? La gente es libre de expresarse como crea conveniente, pero nosotros nos centramos en lo que pasa en el campo”, asegura.