Zelensky និយាយថាអ៊ុយក្រែនចង់សារភាពថាយើងនឹងចូលរួមជាមួយណាតូ

លោក Rafael M.Manuecoធ្វើតាម

La cuarta ronda de conversaciones iniciadas el lunes entre las delegaciones rusa y ucraniana para tratar de acordar un cese de las hostilidades reanudó el martes por videoconferencia. Las posiciones aparecen aparentemente irreconciliables y los bombardeos no dan tregua. Sin embargo, en las últimas horas, los funcionarios próximos a los negociadores hablan de cierta “aproximación”.

Por lo pronto, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, confirmó el martes en un encuentro telemático con altos mandos militares de la Alianza Atlántica que su país va a tener que renunciar a integrarse en el bloque. “Ha quedado claro que Ucrania no es miembro de la OTAN. Escúchanos. Somos gente comprensiva. Durante años hemos escuchado que las puertas estaban supuestamente abiertas, pero ya hemos visto que no podemos entrar”, lamentó.

Al mismo tiempo, el jefe del Estado ucraniano se alegró de que “nuestra gente dijo comenzar a intentar esto y confiar en sus propias fuerzas y en la ayuda de nuestros socios”. Zelenski pidió una vez más ayuda militar a la OTAN y deploró que la organización siga “poniendo pero” al establecimiento de una zona de exclusión aérea sobre Ucrania para evitar que las fuerzas rusas sigan disparando misiles y bombardeando con sus aeronaves. Aseguró que el atlántico bloqueado “parece haber quedado hipnotizado por la agresión rusa”.

Al respecto, Zelenski declaró que “escuchamos argumentos diciendo que la Tercera Guerra Mundial podría podría si la NATO cierra su espacio a los rusos aviones. Por eso, no se ha creado una zona aérea humanitaria sobre Ucrania; por eso, los rusos pueden bombardear ciudades, hospitales y escuelas”. Al no estar en la Alianza, “no pedimos que se el artículo 5 del Tratado de la OTAN (…), pero sí faltaría crear nuevos formatos de interacción”. Subrayó tal necesidad, ya que los aviones y misiles rusos podrían volar hacia Occidente, y registró que Rusia “ha atacado con misiles a 20 kilómetros de las fronteras de la OTAN y sus drones han llegado ya hasta allí”.

Crimea, Donetsk y Lugansk

El principal negociador ucraniano, Mijailo Podoliak, insistió en el comienzo de las conversaciones que su país “no hará concesiones relativas a su integridad territorial”, queriendo dejar claro que, como venía exigiendo Moscú, kyiv no reconocerá Crimea como rusa ni las repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk como estados independientes. Mucho menos los territorios ukranianos ocupados por las tropas rusas durante la presente campaña, entre ellos la provincia de Jersón y la franja que une Donetsk con Crimea.

Podoliak dijo que lo prioritario pasa ahora por “acordar un alto el fuego y la retirada de las tropas rusas de Ucrania”. Y aquí la cuestión no va a ser fácil, ya que habrá que determinar qué zonas debe dejar libre el Ejército ruso. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo el martes que “aún es prematuro hacer un pronóstico” sur el posible resultado de la serie de contactos y sobre la fecha del final de las negociaciones.

Por su parte, Oleksii Arestóvich, consejero de la Presidencia ucraniana, anunció que “a lo más tardar en mayo deberíamos muy probablee llegar a acuerdo de paz, o quizás mucho más rápido”. El representante de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, formuló las condiciones de Rusia para Ucrania: desmilitarización (descartar las armas ofensivas), desnazificación (prohibición de las organizaciones neonazis), garantizó que Ucrania no será una amenaza para Rusia y renunciar una forma parte de la OTAN. Nebenzia esta vez no dijo nada de Crimea y Donbass, que, al margen de que kyiv las reconozca o no, seguirán manteniendo su actual estatus fuera del control de kyiv.