"Plis enèji renouvlab yo pral genyen, pi bonè oswa pita li pral wè nan pri a nan bòdwo a"

El experto en sostenibilidad Carlos Martí ha aceptado convertirse en la voz de la nueva plataforma cívica Vientos de Futuro. Fundada por la Asociación Empresarial Eólica (AEE), Talento para la Sostenibilidad, la Fundación para la Investigación del Clima (FIC) y Nueva Economía e Innovación Social (NESI), tiene ámbito estatal, pero ha elegido Galicia para su presentación oficial. Durante los próximos meses, Martí intentará divulgar la importancia de la energía eólica en el camino para reducir las emisiones de CO2, responsables del clima climático. El portavoz se muestra convencido de que las energías renovables son el futuro y espera que la sociedad escuchó que ya no queda mucho tiempo para descarbonizar la economía.

¿La plataforma Vientos de Futuro surge ante los movimientos sociales que, en comunidades como Galicia, protestantes por la instalación de parques eólicos?

Vientos de Futuro es un movimiento colaborativo y abierto a todas las voces posibles. Pretende reivindicar la importancia que tiene la energía eólica como apuesta de futuro, promover y apoyar su desarrollo para avanzar en la transformación energética y abandonar los combustibles fósiles. Es una plataforma donde hay que luchar contra el cambio climático y las emisiones de CO2, para que la energía eólica sea una energía limpia, verde e ilimitada, que también se produzca en el territorio, lo que quiere decir que también contribuye a reducir la dependencia energética de España, para reducir las importaciones de otro tipo de energías. El cambio climático ya no es una cuestión de que vaya a llegar, sino que ya está aquí.

¿Qué se está haciendo mal para que exista esa oposición?

Hay voces de todo tipo, nosotros lo que hacemos es sumar para generar y establecer una conversación con todo el mundo, incluyendo a la sociedad civil, a la ciudadanía, pero también por supuesto al mundo académico, científico, empresarial, de las instituciones públicas. Creo que hoy por hoy es indudable que las energías renovables son la solución a la transición energética y por ahí van todos los países. Hay está de acuerdo en que el agua es necesaria para combatir el clima climático.

En Galicia llegan las quejas porque en las tramitaciones de los parques no se respetan las ambientales o porque las planificaciones sectoriales se han quedado obsoletas y no se ajustan y a aquellas.

España es el país con más biodiversidad de Europa, tenemos una riqueza que debemos preservar y conservar. Los parques eólicos que se construyen han pasado sus declaraciones de impacto ambiental, que son muy estrictas, están en plena sintonía con el territorio, los ecosistemas, la biodiversidad y la naturaleza. Todo es mejor, pero creemos que lo importante es generar esa conversación, porque tenemos que avanzar todos juntos de la mano y hacerlo de la mejor manera posible. La energía eólica impactó en los territorios por el dinero que deja, y por los empleos que deja. Ahora misma la eólica generará 30.000 puestos de trabajo en España y 5.000 en Galicia. Se calcula que de aquí a 2030 se duplica esta cantidad porque el objetivo del Estado español es pasar de los 28 gigavatios que actualmente hay instalados a 50, es prácticamente duplicados. La apuesta por la energía eólica es absoluta.

¿Cuánto supone en el consumo de la eólica?

Es la principal fuente de energía actual. El 23% de la electricidad que se consume en España proviene de la electricidad. Este porcentaje va a aumentar año a año. De toda la capacidad que posee Galicia, el 39% es eólica. Si hiciésemos una estimación del consumo en la comunidad cubriría el 55%.

¿En 2030 cuál es el objetivo de consumo?

El objetivo en España es que la eólica supere el 35% y que el conjunto de las energías renovables llegue al 74%.

Los precios de la factura eléctrica están actualmente en niveles sin precedentes. ¿Servirán las renovables para abatarla?

Sus diferentes cosas. Una cosa es el sistema tarifario, que ahora está teniendo importantes novedades y yo ahí no voy a entrar. Lo que sí voy a decir es que el plan de inversiones en energías renovables lo que dice, en sintonía con lo que queremos difundir, es que de aquí a 2030 veremos definitivamente que, à más renovables, más barata es la energía. Cuanto mas peso tendran en el sistema electrico, tarde o temprano tendran que influir en el precio. Esta es la visión del Estado español y de la UE. Por tanto, es necesario mantener un sistema energético claro, verde, que la UE no dependa de las importaciones de combustibles fósiles y también mantener una energía barata. Esos son los grandes objetos a 2030.

Y en 2050 el objetivo es la neutralidad climática.

Para 2030 la UE tendrá que reducir las emisiones de CO2 en un 55%, España también tendrá objetivos en un 23% porque la correspondencia. Pero para 2050 el objetivo común es alcanzar la neutralidad climática. Eso no emite emisiones significativas cero, sino que solo se el CO2 que los sumideros naturales, los bosques, son capaces de absorber. Es un objetivo muy ambicioso y hacerle al mundo con claridad que el sistema eléctrico servirá verde, limpio y basado en energías renovables en 2050 casi al 100%. Hay otros dos factores fundamentales. El petróleo acabará siendo sustituido por la electrificación del transporte y esa electricidad tendrá que salir de algún sitio y saldrá de las energías renovables. Por otro lado, el Gobierno español está apostando mucho por el hidrógeno verde. Acabará siendo el gran sustituto del gas para la calefacción de las casas.

¿Cree que se alcanzarán esos objetivos?

Creemos que si. Uno de los casos que reivindica la plataforma es demostrar que la energía es perfectamente compatible con las actividades económicas locales y tradicionales: agricultura, ganadería, turismo rural, gestión forestal… , pero es muy importante hablar con la gente y convencerla de lo que realmente es importante y de lo que hay que hacer para llegar a esos objetivos. El primer objetivo es lanzar este mensaje para que conozcan mejor que signifiea la transición energética y entiendan que no nos queda tiempo.