"Fenavin te vin sant komès pou diven Panyòl nan mond lan"

Francisca RamírezSwiv

Manuel Juliá (Puertollano, 1954), escritor, periodista y expolítico, alumbró en 2001 la que se convirtió en la feria mayor del vino español en el mundo, que se celebra cada dos años en Ciudad Real. Juliá habla en esta entrevista de literatura, vino y negocio. También recuerda cómo en 2019 anunció que dejaría la dirección de la Feria Nacional del Vino (Fenavin) pero ha vuelto al ruedo, tras la pandemia del Covid, para ponerse otra al frente de su exitoso proyecto. Un evento que se ha convertido en un referente nacional e internacional del sector vitivinícola y que lo mismo sugirió cuando arrancaba este siglo y 20 años más tarde es una ciudad obligada por miles de personas que desde hoy llegarán al recinto ferial de Ciudad Real.

En la última entrevista que brindó a ABC, en el año 2019, nos retiramos luego de la Feria Nacional del Vino, ¿la planta se replantó luego de este evento?

Efectivamente, el año 2019 fue mi despedida porque esperaba poder dedicarme a otra labor maravillosa, como es la literatura. Pero llamó el presidente de la Diputación Provincial (José Manuel Caballero) y me pidió que siguiera una edición más al frente. De lo que se fue dejando un poco preparado la próxima edición, pero claro llegó la pandemia y anuló la edición de 2021, por lo que tuvo que hacer conjuntas las ediciones 2022 y 2023. Aunque Fenavin va a seguir celebrándose de forma bianual, este año , por cuestiones excepcionales, va a ser un año especial. Así que cuando termine esta edición ya podéis tener la tranquilidad de que ahora sí me iré, aunque sea cesado (risas).

Tras dos años de pandemia, ¿Fenavin 2022 aspira a superar las expectativas de 2019?

Pienso que por el número de bodegas ya se ha superado, aunque hemos reducido un poco el espacio. Se han superado las expectativas. Tenemos la infraestructura suficiente para recibir à compradores de diferentes pagos y, por lo tanto, este año va a ser muchísimo más alto. Tengo que agradecer a todas las instituciones que colaboran y que se dedican a la exportación de vino, como la Cámara de Comercio, el ICEX, el IPEX, entre otras.

En total ¿cuántas bodegas y asistentes está previsto que acudan desde hoy a la Feria Nacional del Vino?

Este último año, cubierto el aforo total de Fenavin y durante los tres días que dure este certamen de 1.900 bodegas participaron y esperaban la presencia de 18.000 compradores de más de 100 países.

negocio cara a cara

Entonces, ¿las cifras finales, en términos de países, empresas expositoras e importadores son muy altas?

Nos encontramos ante el Fenavin pospandemia, y vamos a contar con 1.874 expositores, distribuidos en ocho pabellones que ocuparon 28.347 metros cuadrados. Con estas cifras, estamos hablando del 95% del territorio vinícola español. De hecho, muchas regiones pasan por sus comunidades autónomas, como Canarias, Extremadura, País Vasco, entre otras. Me gusta más hablar de conceptos que de datos, y en lo que significa la conformación de la oferta que tenemos de vino en Fenavin puede decirse que es muy completa, pues agrupa casi el 100% del territorio y de las cualificaciones vinícolas que hay en España . Pero también disponemos de otra oferta, dentro de la estructura empresarial, que integra un porcentaje de cooperativas y bodegas, donde se presentan grandes grupos, así como pequeñas y medianas empresas.

En esta edición está previsto un espacio más amplio para las catas y nuevos servicios que van a facilitar, precisamente, que el comprador y el vendedor puedan hacer negocio

Por primera vez vamos a tener el programa ‘face to face’, en el que hay una mesa en la que el comprador y el vendedor se encuentran y cada media hora va pasando una bodega distinta, que le ofrece al futuro comprador una cata de su vino y hablan para llegar a un acuerdo. Se calcula que en un solo día, a través de las 20 mesas que instalaremos, llegaremos a 400 reuniones. Es un programa que después de la pandemia, y sin poder tener apenas contactos por esta situación, va a permitir que haga negocio cara a cara.

¿Qué destaca de la galería del vino?

Es un instrumento fabuloso para que los compradores, sobre todos los exportadores, puedan seleccionar los vinos que quieren catar, de tal manera que cuando vayan al stand sepan lo que quieren comprar porque tienen ya un amplio conocimiento de esos caldos.

Y el centro de negocios, ¿cómo va a funcionar?

El centro de negocios es un instrumento que pueden usar todas las instituciones económicas y va a funcionar como un espacio con dos partes. Una parte física, en donde podrán dejar sus equipos y todo lo que necesitan para moverse por la feria. Luego es la intranet de Fenavin, mediante la cual se podrá solicitar reuniones con expositores y otras actuaciones dirigidas a favorecer el contacto entre el comprador y el vendedor.

¿Cómo se ha convertido la Feria Nacional del Vino en un referente del vino a nivel nacional e internacional?

Hemos competido con Madrid y Barcelona y hemos ganado la competición porque nuestra feria es más representativa en número de bodegas y genera mucho más negocio. Se ha convertido en el único referente del vino español. No solamente en España, sino a nivel mundial. Teniendo en cuenta que se da la circunstancia que no se realiza en una gran ciudad, sino que celebra en una pequeña ciudad pues hemos generado elementos novedosos, hemos usado la creatividad lo suficiente para conseguir que se una feria eficaz y que haya negocio. Si no hay negocio, Fenavin no es nada. En ese sentido, el negocio que genera ha permitido que se convierta en el centro del negocio del vino español en el mundo, algo que es muy importante para nosotros.

La organización ha seguido potenciando el uso de las redes sociales. ¿Cree que son un buen aliado para el sector?

Las redes sociales y los medios de comunicación han generado un conocimiento de la feria. Pero fundamental, desde mi punto de vista, lo que favorece la realidad de esta feria es la interconexión que hay con el sector. La interconexión que existe con la oferta y la demanda y que permite que sea referente para el sector a nivel mundial.

Entonces, ¿la intranet ha sido el gran descubrimiento para potenciar más el negocio dentro de la feria?

Asi es. Una de las grandes fortalezas de la feria, frente a otras que también tienen al vino como protagonista, es que comunicaciones previas sólidas entre compradores y vendedores gracias a su potente intranet. Además, también desgranó un programa que potenció el marketing: el ‘Contacte con’, que en la pasada edición generó 7.000 encuentros, y que ahora va a mejorar con encuentros cara a cara de 30 minutos para presentar el producto. Una experiencia piloto que quiere poner a productores y comercializadores cara a cara.

La exportación ha tenido una evolución positiva durante estos años, a pesar de la pandemia, pero el consumo interno sigue estancado. ¿Considera que la feria puede ayudar a cambiar esta tendencia?

Nuestro referente y objetivo no va a dirigido a lo que pudiéramos llamar una imagen en la cual el único objetivo sea consumir vino. Nosotros somos por encima de una feria de negocios, especializada en el sector exterior. Todas las actuaciones que hacemos dentro de la estructura del vino es favorecerlo. Aunque nuestro objectivo basic y fundamental es facilitar que el comprador y el vendedor tengan un espacio en el que puedan llegar a acuerdos, para que pueda vender uno y comprar el otro.

Fenavin va a seguir unida al desarrollo de Ciudad Real, ¿cómo repercute económicamente la feria en la ciudad y en Castilla-La Mancha?

Fenavin ha tenido una incidencia muy positiva porque han venido miles de compradores de cientos de pays a nuestra tierra y se ha vendido vino, no solo de Castilla-La Mancha, sino también de Galicia, Cataluña, Andalucía, Castilla y León, Baleares, de Canarias. De todas partes. Sin embargo, el hecho de celebre en Ciudad Real tiene una serie de elementos positivos para la ciudad, la región y la provincia porque la feria se convierte en sede de negocio y eso ya prestigia el vino y el valor que se le da por imagen. Esto es importante. Luego hay una reactivación de la economía: los hoteles y los comercios se llenan. Hay unos días en los que llegan millas de personas y, por tanto, Fenavin genera negocio a cientos de kilómetros de Ciudad Real, también en Córdoba, Madrid, por toda la provincia y hasta en Toledo. Tiene un efecto turístico y de reactivación de la economía interior en muchas ciudades.

Cambiando de tema, el Gobierno regional ha puesto en marcha el Plan de Modernización 2025 para Ciudad Real. ¿Considera que Ciudad Real cuenta con todas las infraestructuras para recibir a tantos visitantes?

Las necesidades que tiene Fenavin es imposible que una ciudad con 80.000 habitantes las pueda satisfacer. Se haga lo que se haga. Es imposible. Es evidente que Ciudad Real ha mejorado muchísimo en el aspecto hotelero y en infraestructuras. Yo he estado en una feria en Alemania en la que he tenido que dormer en el camarote de un barco. Siempre que llega una feria de este nivel, pues normalmente superan las posibilidades de las infraestructuras que hay. Por suerte tenemos el AVE a Madrid y mucha gente puede dormir en la capital e ir a la feria.

¿Cómo es el futuro de Fenavin?

Puedo afirmar que el futuro lo veo excelente porque año a año va creciendo. No creo que Fenavin vaya a desaparecer, sino que cada año seguirá por la senda del crecimiento.

Finalmente, el programa de actividades que ha preparado Fenavin es muy amplio, ¿qué destacaría de la programación?

Es tan amplio que no quiero destacar ninguno. Es un programa de altísimo nivel técnico que generará debate y discusión. En este sentido, tengo que destacar la calidad del mismo, que va desde las posibilidades de la exportación a otros temas importantes para el mundo del vino. Es un programa muy interesante y de lo mejor que se puede organizar con el sector. Esta edición es fundamental para el mismo tras la crisis provocada por el Covid. Las bodegas deben recuperar las ventas y Fenavin no debe perder su puesto como escaparate fundamental para hacer negocio.