¿Qué es ser garante de una hipoteca?

¿Se puede tener un avalista en una hipoteca?

La persona que aporta la garantía se conoce como avalista. El avalista no le da a usted ni al prestamista ningún dinero. Sin embargo, tendrá que aceptar las obligaciones asociadas a la constitución de una garantía. Y tú tendrás que seguir haciendo los reembolsos.

La garantía del avalista no cubre todo el importe del préstamo, sino sólo una parte. Suele ser la cantidad necesaria para reducir la relación préstamo-valor (LVR) al 80%. La garantía se limita a esta cantidad.

Tal vez la forma más fácil de explicar una garantía familiar de seguridad sea ver un ejemplo. En aras de la simplicidad, hemos excluido los costes de la transacción, como el impuesto sobre actos jurídicos documentados y los honorarios de la transmisión, que tendría que pagar además del depósito.

Es fácil imaginar cómo un escenario como éste podría crear tensiones familiares. Por lo tanto, es importante que el prestatario y el avalista consideren cuidadosamente si un acuerdo de garantía sería adecuado para ellos.

Una estimación del rango de precios de la propiedad es sólo una estimación. Se basa en cierta información disponible y no es una valoración de una propiedad ni una garantía de su valor de mercado o de su futuro precio de venta. Los rangos de precios pueden cambiar diariamente y el precio de venta real (si se vende la propiedad) puede ser diferente.

¿Cuánto puedo pedir prestado con una hipoteca con aval?

Un avalista es un término financiero que describe a una persona que promete pagar la deuda de un prestatario en caso de que éste incumpla su obligación de préstamo. Los avalistas pignoran sus propios bienes como garantía de los préstamos. En raras ocasiones, los individuos actúan como sus propios garantes, pignorando sus propios activos contra el préstamo. El término «avalista» suele intercambiarse con el de «fiador».

Un avalista suele ser mayor de 18 años y residir en el país donde se produce el acuerdo de pago. Los avalistas suelen mostrar un historial crediticio ejemplar y unos ingresos suficientes para cubrir los pagos del préstamo si el prestatario incumple, momento en el que los bienes del avalista pueden ser embargados por el prestamista. Y si el prestatario se retrasa crónicamente en los pagos, el avalista puede verse obligado a pagar intereses adicionales o costes de penalización.

Hay muchos escenarios diferentes en los que sería necesario recurrir a un avalista. Esto va desde ayudar a las personas con un mal historial crediticio hasta simplemente ayudar a aquellos que no tienen ingresos suficientes. Los avalistas tampoco tienen que ser necesariamente responsables de toda la obligación monetaria de la garantía. A continuación se presentan diferentes situaciones que requerirían un aval, así como el tipo de avalista en una garantía específica.

Aval y garantía

¿Se pueden conseguir buenos tipos de interés en las hipotecas con aval? Por lo general, las hipotecas con aval tienen un tipo de interés más alto que si se trata de una hipoteca normal. Esto significa que tendrá que pensar detenidamente si puede permitirse las cuotas mensuales antes de dar el salto.

¿Es una buena idea una hipoteca con aval? Una hipoteca con aval crea un vínculo financiero entre padre e hijo, ya que tu padre puede poner en juego sus ahorros o su propiedad si no pagas. El dinero puede ser un tema emotivo, así que piensa bien si es una decisión acertada.

Hipoteca con aval de Hsbc

En primer lugar, proporcionamos espacios pagados a los anunciantes para que presenten sus ofertas. Los pagos que recibimos por esas colocaciones afectan a cómo y dónde aparecen las ofertas de los anunciantes en el sitio. Este sitio no incluye todas las empresas o productos disponibles en el mercado.

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Se trata de una hipoteca que permite a un miembro cercano de la familia, normalmente un padre o un abuelo, actuar como garante de la deuda. Esto significa normalmente que deben utilizar sus ahorros o su propia casa como garantía de la nueva hipoteca.

El avalista asume una parte o la totalidad del riesgo de la nueva hipoteca. El avalista también debe aceptar cubrir todas las cuotas mensuales de la hipoteca si el propietario no puede pagar por cualquier motivo. Pero el avalista no suele ser dueño de ninguna parte de la propiedad ni figurar en las escrituras de la casa.