¿Es mejor hipoteca y despues amortizar?

Calculadora de reamortización

Si tienes dinero extra y estás pensando en destinarlo a la amortización anticipada de tu hipoteca, debes tener en cuenta que no se reducirá automáticamente la cuota. La aportación de dinero extra a la hipoteca no cambia el pago, a menos que solicites al prestamista una refundición de la hipoteca. A no ser que se refunda la hipoteca, el pago extra de capital reducirá el gasto de intereses durante la vida del préstamo, pero no pondrá dinero extra en tu bolsillo cada mes. Antes de destinar una suma global a su hipoteca, conozca sus opciones.

La refundición de la hipoteca se produce cuando el prestamista vuelve a amortizar el préstamo después de que el propietario de la vivienda realice un pago global importante. Para que su pago cambie, el préstamo debe ser reamortizado para reflejar el saldo principal más bajo.

Si no se refunde la hipoteca, el pago sigue siendo el mismo, ya que el plan de amortización sigue basándose en la hipoteca original de 500.000 dólares, pero el pago de la suma global permite amortizar el préstamo mucho más rápido: en unos 22 ½ años en lugar de 30.

Si se refunde la hipoteca, el prestamista utilizará el saldo de capital ajustado después del pago, aproximadamente 345.000 dólares, y creará un nuevo plan de amortización a lo largo de los 25 años restantes de la hipoteca. Su nuevo pago mensual sería de aproximadamente 1.635 dólares, un ahorro de 465 dólares al mes.

Reamortizar el préstamo personal

Para muchas personas, la compra de una vivienda es la mayor inversión financiera que harán en su vida. Debido a su elevado precio, la mayoría de la gente suele necesitar una hipoteca. Una hipoteca es un tipo de préstamo amortizado por el que la deuda se devuelve en cuotas periódicas durante un periodo de tiempo determinado. El periodo de amortización se refiere al tiempo, en años, que un prestatario decide dedicar a pagar una hipoteca.

Aunque el tipo más popular es la hipoteca de tipo fijo a 30 años, los compradores tienen otras opciones, incluidas las hipotecas a 15 años. El periodo de amortización afecta no sólo al tiempo que se tardará en devolver el préstamo, sino a la cantidad de intereses que se pagarán a lo largo de la vida de la hipoteca. Los periodos de amortización más largos suelen implicar pagos mensuales más pequeños y costes totales de intereses más altos durante la vida del préstamo.

En cambio, los periodos de amortización más cortos suelen implicar pagos mensuales más elevados y un coste total de los intereses más bajo. Es una buena idea que cualquier persona que esté buscando una hipoteca considere las distintas opciones de amortización para encontrar la que mejor se adapte a la gestión y al ahorro potencial. A continuación, analizamos las diferentes estrategias de amortización de hipotecas para los compradores de viviendas de hoy en día.

Reamortizar o reamortizar

La compra de una vivienda es un momento emocionante, tanto si se trata de la primera casa como de una ampliación o reducción de tamaño. Sin embargo, elegir la hipoteca más adecuada para usted también puede resultar desalentador. Una vez que haya determinado cuánto está dispuesto a gastar en una casa y cuánto puede gastar, y haya encontrado la casa perfecta, tiene que decidir qué periodo de amortización es el mejor para sus necesidades y su presupuesto.

Hay varias diferencias clave entre los periodos de amortización cortos (10 o 15 años) y los largos (25 o 30 años) que debe tener en cuenta a la hora de elegir el periodo de amortización de la hipoteca.

Una de las principales ventajas de tener un periodo de amortización más corto es que se pasa menos tiempo pagando la hipoteca, por lo que se queda libre de ella más rápidamente. Esto también significa que pagará menos intereses en general y que acumulará valor en su casa más rápidamente. El valor neto de la vivienda es la parte de la misma que realmente le pertenece, y se calcula tomando el valor actual de la casa y restando lo que todavía debe de la hipoteca.

¿Cómo se determina la amortización de la hipoteca?

Como propietario de una vivienda, tarde o temprano tendrá que decidir si mantiene su hipoteca o la amortiza. Para hacerlo correctamente, tendrá que calcular la amortización y establecer un calendario de pagos preciso. La mayoría de los titulares de una hipoteca optan por dejarla pendiente para poder aprovechar las ventajas fiscales. Sin embargo, aunque el ahorro fiscal de la hipoteca pueda suponer una ganancia, no siempre es así. Por ello, todos los titulares de una hipoteca deben calcular sus opciones de amortización y buscar un asesoramiento financiero detallado.

Merecer o no la pena la amortización es una consideración fundamental, y la decisión dependerá de una serie de factores. Si se decide a amortizar, también hay que entender que el capital acumulado no puede utilizarse para otros fines, especialmente después de la jubilación. Básicamente, tendrá que cuantificar las implicaciones fiscales de la amortización y compararlas con el nivel de rendimiento que podría esperarse si su dinero se invirtiera en otra parte. El juicio sobre el nivel de deuda hipotecaria que podría financiarse depende principalmente de cómo se invierta el capital disponible para la amortización. A este respecto, los tres factores siguientes son de vital importancia: