Eba
El 90% de las hipotecas en España son actualmente de tipo variable y están vinculadas a índices como el Euribor, con pagos de intereses que suben o bajan durante el plazo de la hipoteca y suponen casi 590.000 millones de euros del total de 646.500 millones de euros de nuevos préstamos hipotecarios.
El principal objetivo de la nueva ley es evitar situaciones en las que los prestatarios desconozcan su obligación con su proveedor de hipotecas en el futuro. La posibilidad de cambiar se aplicará tanto a las nuevas hipotecas como a las actuales.
El Euribor se sitúa actualmente en el -0,18% debido a la política monetaria del Banco Central Europeo. «Los tipos de interés son negativos en este momento», dijo Luis de Guindos, el ministro de Economía español, «pero esto no es normal, ni lo será en un contrato de tantos años como una hipoteca».
La nueva ley, que responde a las normas europeas que deberían haberse aplicado hace un año, establece que los bancos no pueden reclamar la devolución total de una hipoteca hasta que el impago por parte del cliente alcance el 2% del total del préstamo, incluidos los intereses, o nueve mensualidades durante la primera mitad del plazo del préstamo. En la segunda mitad del plazo, el mínimo es el 4% del préstamo o 12 mensualidades. Por tanto, la ley añade entre seis y nueve meses al periodo a partir del cual el banco puede reclamar la devolución de la hipoteca e iniciar el embargo.
Ecb escola
El Gobierno recapitalizará el grupo matriz de Bankia, BFA, utilizando el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), respaldado por el Estado, y después financiará Bankia mediante una ampliación de capital que incluirá acciones preferentes para los actuales accionistas, dijo el ministro.
«El Gobierno no tiene ningún interés ni intención de acceder a ningún fondo de la Unión Europea ni de ningún otro organismo», dijo tras una reunión con el presidente de Francia, François Hollande, el miércoles.
El Gobierno ha elegido al banco de inversión estadounidense Goldman Sachs para valorar Bankia. Las consultoras Oliver Wyman y Roland Berger han sido contratadas para auditar las carteras de préstamos de otros bancos, cuya morosidad ha aumentado hasta su nivel más alto en 18 años.
Banco Central Europeo
Los préstamos de riesgo, en su mayoría relacionados con el colapsado sector inmobiliario, aumentaron en 6.900 millones de euros respecto al mes anterior, hasta alcanzar la cifra sin precedentes de 187.800 millones de euros (254.000 millones de dólares) en septiembre, según un informe del Banco de España.
El año pasado, la eurozona acordó ampliar un préstamo de rescate de hasta 100.000 millones de euros para apuntalar los balances de los bancos españoles, inundados de préstamos dudosos desde que una burbuja inmobiliaria implosionó en 2008 sumiendo al país en una recesión.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, declaró en Bruselas que España no solicitará la ayuda del Mecanismo Europeo de Estabilidad, un fondo de rescate creado para proporcionar una red de seguridad a los gobiernos muy endeudados.
Aunque aplaudieron la decisión de España por la señal enviada a los mercados, los ministros de Economía de la eurozona pidieron a Madrid que impulsara reformas para hacer frente a los retos económicos del país, el déficit presupuestario, la elevada deuda y el desempleo masivo.
Los responsables de la Unión Europea afirmaron que el proyecto de planes de gasto de España para 2014 lo situaba «en riesgo de incumplimiento» de sus objetivos de reducción del déficit. España ha acordado respetar las normas de la UE reduciendo el déficit a menos del 3% de la producción económica total para 2016.
Bce
El tiempo corre para el país, que cada vez encuentra menos compradores para su deuda, vendida en el mercado en forma de bonos.Los inversores están preocupados por si España será capaz de devolver sus préstamos, y el país podría acabar quedando fuera de los vitales mercados internacionales de deuda.
Este es el dilema al que se enfrenta España, cuyo Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, está luchando para evitar que su país se convierta en la última y mayor víctima de la crisis económica que paraliza a los 17 países que utilizan el euro y pide un rescate gubernamental en toda regla.
El tiempo corre para el país, que cada vez encuentra menos compradores para su deuda, vendida en el mercado como bonos. Los inversores están cobrando al país tipos cada vez más altos para que pueda pedir prestado el dinero que necesita para mantener la economía y los servicios públicos en funcionamiento.
A medida que disminuye la demanda de los bonos de un país, su precio cae y el tipo de interés que el país tendría que pagar para venderlos aumenta. En el mercado secundario, donde se negocian los bonos, el tipo de interés que España tendría que pagar por la deuda a 10 años ha rondado el 7% durante semanas. La mayoría de los observadores del mercado piensan que pagar un tipo de interés del 7% es inasequible para un país a largo plazo. Y también es el umbral de dolor que finalmente obligó a Grecia, Irlanda y Portugal a solicitar rescates de mil millones de euros.
