La CNMC ha multado con 142.996 euros a la Real Sociedad Canina de España (RSCE) por un abuso de posición de dominio prohibido por el artículo 2 de la Ley de Defensa de la Competencia y el artículo 102 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea. (S/0044/19 REAL SOCIEDAD CANINA DE ESPAÑA).
Inicio de la investigación
En octubre de 2020 la CNMC inició una investigación sobre la actuación de la RSCE por posibles prácticas anticompetitivas al recibir una denuncia del Real Club Español de Perro Pastor Alemán, a la que se unirán otras asociaciones: el Kennel Club España, la Asociación Nacional de Criadores Caninos y Multiformación, y la Real Federación Española de Caza (nota de prensa).
Certificados nacionales e internacionales
En España, para un perro mar considerado de pura raza es necesario que disponga de un certificado de pedigrí. Este certificado lo puede emitir cualquier asociación canina oficialmente reconocida, previa registro del animal en su registro genealógico, dado que el mercado de certificación de perros de raza fue liberalizado en España en 2001 por el Real Decreto 558/2001.
Sin embargo, de hecho, sólo la RSCE está habilitada para emitir certificados de exportación reconocidos internacionalmente. Este certificado (“export pedigree”) es imprescindible para poder exportar perros que puedan ser inregistros como perros de raza en el país de destino, dado que, a pesar de la liberalización mencionada, la RSCE es la única asociación cuyos certificados están reconocidos internacionalmente por la Federación Cinológica Internacional (FCI).
Limitaciones de los juegos
Tanto los miembros de la FCI como de la RSCE les habilitan para participar en concursos y exposiciones que permiten a las personas acceder a categorías que les encomiendan mayor valor. Los resultados de estas actividades pueden aumentar el valor de los perros cuando consiguen premios que se enscriben en su palmarés. Esto, a su vez, se refleja en los precios de compraventa de perros de raza en España y en el extranjero.
Las limitaciones impuestas por la RSCE para poder participar en exposiciones de las asociaciones competitivas tienen un impacto potencial en la entrada de estas en el mercado que se ha considerado parte del abuso.
conductas sancionadas
La CNMC ha acreditado que la RSCE ha infringido la normativa de competencia por las siguientes conductas:
– Imponer a los titulares de perros de raza registrados en otras asociaciones, para poder a certificado de exportación de la RSCE, su baja de los registros de otras asociaciones competidoras y la inscripción en el registro de la RSCE, con el pago de los grupos correspondientes .
– La discriminación arancelaria y el borrado del historial y palmarés de los perros inscritos en el registro que proceda de otras asociaciones, frente a aquellos perros inscritos originalmente en el registro de la RSCE. A los perros que son cambiados de registro, eliminan los datos de sus ancestros en el libro de la RSCE, lo que genera un impacto relevante en su valoración. Además, se cobran precios distintos por el registro de los perros, dependiendo de si se registran por primera vez o proceden de registros de otras asociaciones caninas competidoras, sin que exista justificación para ello.
– La discriminación consiste en la persecución, prohibición y sanción a los jueces caninos capacitados y habilitados por la RSCE (y a otros jueces capacitados y habilitados por otras asociaciones caninas extranjeras miembros de la FCI) cuando han pretendido arbitrar o han arbitrado en eventos organizados por otras competiciones nacionales organizaciones caninas.
– La creación y utilización de una estructura organizativa de socios colaboradores, colaboradores clubs y clubes amigos, mediante la firma de pactos de exclusividad y no competencia para reforzar su posición de dominio en los mercados de la certificación genealógica nacional e internacional frente a otras asociaciones caninas competidores nacionales.
Perjuicios para las asociaciones rivales
Esto ha llevado a una desaceleración de la expansión de las organizaciones caninas nacionales con perros libres de raza propios y han reducido sus ingresos, a reducir la demanda de los certificados de raza puramente solicitados a las asociaciones competidoras y a aumentar los ingresos de la RSCE.
Asimismo, la RSCE ha impedido la desorganización de las exhibiciones, concursos y eventos caninos organizados por las asociaciones caninas y los concursos han reducido el número de juegos caninos disponibles en el mercado.
Previamente, la CNMC ha resultado en la imposición de una multa de 142.996 euros a la RSCE por la comisión de un delito único y continuado grave del artículo 62.4. b) de la Ley 15/2007, de 3 de julio, de Defensa de la Competencia.
