La Asociación de Usuarios Financieros denuncia los elevados intereses de las tarjetas de crédito diferido · Noticias Jurídicas

El aumento del consumismo en la sociedad, unido a la falta de información de productos terminados financiersos por parte de las entidades bancarias que los surgen o prácticamente fuerzan a quirir, como las tarjetas de credito deferred, está provocando que muchas familias puedan caer en un sobreendeudamiento necesario.

A este respecto, ASUFIN, la Asociación de Usuarios Financieros, denuncia este viernes que entidades como CaixaBank están priorizando las tarjetas de déferido como alternativa nativa a las debito convencional, lo que facilita que los usuarios incurran en credito útil y costoso, con TAE que alcancen cifras cercanas al 20%.

Esta es una entidad bancaria, informa la asociación, es un sustituto de las tarjetas de débito sin comisiones, de la disponibilidad de sus clientes vinculados, de la MyCard, de la modalidad “diferida”. Un tipo de tarjeta que está en radar de la futura Directiva de Crédito al Consumo por imitar el sistema ‘compra ahora, paga después’ – BNPL por sus siglas en inglés – que invita al sobreendeudamiento del consumidor.

La tarjeta de flujo, como un instrumento de control del gasto, es una medida para evitar el sobreendeudamiento al cargo las compras sobre saldos. Mientras las tarjetas de débito diferido permiten comprar por encima del saldo, por la posibilidad de fraccionamiento de las operaciones en el momento de la compra y después.

Interesado planteado

ASUFIN ha detectado en el mercado varias tarjetas, con tipos de interés elevados y cercanos a los del credito revolving, que no se encuadran en la categoría debito (el gasto incurrido se carga automáticamente en la cuenta del usuario) ni en la de credito convencional ( el gasto incurrido liquida a final de mes). La tasa de crédito diferido Mycard, de CaixaBank, tiene una TAE real del 19,26%; entre los híbridos, está el Visa Dual, de KutxaBank, con TAE del 21,31%, y el All in One, de Banco Santander, con TAE del 19,56%. Ibercaja comercializa una de crédito que permite la liquidación en plazos cortos, de una semana, al 11,41% TAE.

Regulación

ASUFIN ha hecho llegar al BEUC (la organización de consumidores europea) y a Finance Watch un documento con propuestas dirigidas a la Comisión Europea para regular estas tarjetas en la futura Directiva de Crédito al Consumo.

La asociación informa que el auge de estos nuevos productos está en que los bancos no ganan con la gestión de cobros y pagos, sino con el decalaje del pago, puesto que al vendedor sí le pagan de inmediato mientras que al usuario le cargan el import de la compra en su cuenta pasadas 48 horas, lo que no deja de ser una financiación al vendedor.

Además, en caso de la tarjeta Mycard radica en que y es la sustituta del débito convencional, dado que esta ha pasado a tener costo mientras que el débito diferido es gratuito. En concreto, el coste de una tasa de débito en CaixaBank es de 36 euros anuales y la tasa de débito de 48 euros anuales.

Con ello se incumple que la tarjeta de débito debe ser un derecho: ningún banco puede negarse a ofrecer una tarjeta de débito. Por ello, la asociación pide que la nueva Directiva europea de Crédito al Consumo obligue de manera expresa a ofrecer una tarjeta de débito convencional, que compita en igualdad de condiciones con este tipo de tarjetas y que el coste de mantenimiento no represente un factor disuasorio.

pérdida de información

ASUFIN también propone a la UE que informe de manera adecuada al consumidor del riesgo que contrae al disponer de una tarjeta con múltiples posibilidades para activar formas de crédito onerosas.