El Congreso aprueba la Ley «Crea y Crece» para nuevas empresas · Noticias Jurídicas

Crea y crece. Así es como se denomina a la nueva Ley de Creación y Crecimiento Empresas que El Congreso de los Diputados ha aprobado de forma definitiva, dirigida a facilitar la creación de empresas, reducir obstáculos regulatorios, luchar contra la morosidad e impulsar su crecimiento y expansión.

La Ley “Crea y Crece” es una de las principales reformas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, dirigida a fomentar el dinamismo del tejido productivo y dar respuesta a las demandas y recomendaciones de los distintos organismos internacionales.

La mejora en el proceso de crecimiento empresarial es fundamental, según la evidencia reciente, para aumentar la productividad, la calidad del empleo y la internacionalización, elementos fundamentales para aumentar la competitividad de las empresas e impulsar el crecimiento económico.

Además, la norma reduce y agiliza los trámites y condiciones para la constitución de una Sociedad de Responsabilidad Limitada, fomenta su crecimiento a través de la mjora regulatoria, generaliza el uso de la billura electrónica, establece medidas para luchar contre la morosidad en operaciones comerciales e impulsó la financiación alternativa potenciando mecanismos como el crowdfunding, la inversión colectiva o el capital riesgo.

Crear un negocio será más fácil y rápido

La Ley «Crea y Crece» facilitó la creación de una empresa, para reducir el costo económico y simplificar los procesos para su constitución.

Con este objeto, existe la posibilidad de constituir una Sociedad de Responsabilidad Limitada con un capital social de 1 euro, con un mínimo legal de 3.000 euros establecido hasta el momento, permitiendo a las empresas utilizar estos recursos en usos alternativos y facilitando la creación de nuevas negociaciones.

De esta forma, España se alinea con gran parte de los pays de nuestro entorno en los que no se requiere une capital mínimo, favoreciendo de esta forma el emprendimiento.

Asimismo, se facilita la constitución telemática de empresas a través de la ventanilla unificada del Centro de Información y Red de Creación de Empresas (CIRCE), lo que garantiza una reducción en los plazos para su creación y de los costes notariales y registrales.

Medidas para luchar contra la morosidad

La norma incluye también medidas para avanzar en la lucha contra la morosidad en las operaciones comerciales, una de las causas que más incidencia tiene en la liquidación y rentabilidad de muchas empresas españolas, con particular incidencia en las pymes.

Para ello, se amplía la obligación de envío y devolución de factura electrónica en todas las relaciones comerciales a empresas y autónomos, lo que garantizará una mayor trazabilidad y control de pagos. Esta medida, además de reducir los costes de transacción y suponer un avance en la digitalización de las operaciones de la compañía, permitirá obtener información fiable, sistematizada y ágil de los efectivos lugares de pago, requisito imprescindible para reducir la morosidad comercial.

Asimismo, se establece que las empresas que no cumplieron los plazos de pago establecidos en la Ley de Morosidad (Ley 3/2004, de 29 de diciembre, por la que se establecieron medidas de lucha contre la morosidad en las operaciones comerciales) no podrán acceder a una subvención pública o ser entidad colaboradora en su gestión.

Finalmente, se prevé la creación de un Observatorio Estatal de la Morosidad Privada, que conducirá al seguimiento y análisis de los datos de los plazos de pagos y promoverá las buenas prácticas. Entre estas acciones se incluye la publicación de una lista anual de empresas morosas (personas jurídicas que no pagan en plazo un porcentaje superior al 5% de sus facturas y que el importe total de las facturas impagadas sea superior a 600.000 euros).

También se incluye en la Ley de Sociedades de capital y la Ley de Morosidad la obligación de que las grandes empresas señalen además memorias anuales el periodo medio de pago a sus proveedores o el número de facturas pagadas en un periodo inferior al máximo establecido en la estándar de morosidad.

Denegación de financiación

La norma incorpora medidas para mejorar los instrumentos financieros de crecimiento empresarial alternativos a la financiación bancaria, como el crowdfunding o financiación participativa, la inversión colectiva y el capital riesgo.

En el ámbito del crowdfunding, la Ley Crea y Crece adaptó la regulación nacional a la normativa europea, introduciendo más flexibilidad para que estas plataformas presten sus servicios en Europa. Asimismo, rechazar la protección de los inversores y permitir la creación de vehículos para agrupar a los inversores y así reducir los costes de gestión. Para ampliar el universo de proyectos empresariales elegibles, se aumentan los límites de inversión por proyectos (de 2 a 5 millones de euros) y se modifican los límites de inversión por proyectos para inversores minoritarios, que pueden ser superiores entre 1.000 euros o el 5% de la riqueza. .

Se impulsó la industria del capital riesgo, ampliándose el tipo de empresas en las que pueden invertir estas entidades, incluyendo empresas financieras con un alto componente tecnológico.

En última instancia, ampliará las figuras reconocidas para los cimientos, incluyendo estructuras para la trayectoria ampliada en otras áreas del exterior. Se trata de fondos de deuda que pueden invertir en préstamos, facturas o efectos comerciales, contribuyendo y enjorando la financiación empresarial de compañías que han visto deteriorada su estructura financiera como consecuencia de la pandemia.