Antes de denunciar una negligencia médica, lo mejor es contar con buen apoyo jurídico

 

Se pueden dar muchos factores, como mala praxis, un diagnóstico erróneo o la mala aplicación de un tratamiento médico al paciente.

Ocurre, a pesar de que la inmensa mayoría del personal sanitario está altamente cualificado, y tiene todas las herramientas para intentar curar al paciente o aliviar su dolencia, que hay fallos o malas prácticas que provocan contratiempos de nefastos resultados. Suele pasar con poca frecuencia, en general, pero nadie está exento de que algún sanitario, ya sea del ámbito privado o público, cometa errores y, ante esos casos, la Ley protege al paciente.

Por todo ello, si se precisa reclamar negligencia médica, lo primero que hay que tener en cuenta es dotarse de una asesoría jurídica experta en la materia y que sea un abogado el que determine cómo proceder ante ese acontecimiento. En muchas ocasiones, los propios pacientes que han sufrido este tipo de mala praxis clínica, son los que emprenden las medidas judiciales para salvaguardar su integridad; pero otras veces, debido a muertes o daños irreversibles en el paciente, es la propia familia la que interpone la correspondiente demanda.

Sea cual sea el caso, lo mejor es no actuar a la ligera, ni fruto del calor. Porque una demanda por negligencia puede ir por varias vías, ya sea penal, civil o administrativa. Por eso, antes de aventurarse a ello, entendiendo la desazón e incluso la sed de justicia, la rabia y el dolor no juegan en la misma línea de los procedimientos legales. En este caso, un buen equipo de abogados, que tengan amplia experiencia y que sepan lidiar con estas difíciles situaciones, será lo más adecuado, ya que la templanza y el correcto proceder es lo que garantizará, finalmente, el derecho exigido.

¿En qué consiste una demanda por negligencia médica?

En términos generales, una demanda por negligencia médica es aquella que se interpone ante el juzgado correspondiente con el deseo de salvaguardar el derecho de un paciente tras haber sido víctima de un error médico, de diagnóstico, de tratamiento inadecuado o de mala praxis en una operación, por poner algunos ejemplos.

No obstante, si se necesita un abogado negligencia médica, lo mejor es acudir a un bufete o despacho que tenga amplia experiencia en la resolución de este tipo de conflictos, ya que suele ser un proceso duro en algunas circunstancias emocionalmente fuertes. Hay que tener en cuenta algunos parámetros importantes, como el plazo que por norma se da para interponer esta demanda; en España la media es de un año, aunque dependerá de cada caso y de cada omisión del derecho del paciente que se haya perpetrado, lo que determinará esos plazos.

Qué causas pueden ser negligentes

Son múltiples las causas que pueden incurrir de manera directa en una negligencia médica. No obstante, hay un cierto consenso sobre las principales que se denuncian.

En este caso, hay que tener muy en cuenta, también, si esas negligencias están perpetradas en la sanidad pública o, si por el contrario, han sucedido en alguna clínica privada. Básicamente, porque los procedimientos que se deben iniciar, pueden resultar completamente diferentes.

Dicho esto, entre las principales causas de negligencia, están:

  • La falta de un diagnóstico determinante y claro para comenzar a curar la dolencia que se padece.
  • Malas prácticas en quirófanos, que acaban en muerte o graves secuelas.
  • La prescripción de medicamentos contraindicados.
  • Incumplimiento de protocolos de la deontología médica.
  • Cirugías indebidas o secuelas por un mal uso del espacio hospitalario.

Estas son, entre otras, las principales causas de negligencia que se suelen denunciar en España.

Es bueno intentar llegar a un acuerdo

En principio, los abogados expertos en causas de negligencia médica apuestan, en la mayoría de los casos, por llegar a acuerdos entre las partes. Esto ocurre, porque el proceso se vuelve más pacífico y alivia mejor a las víctimas en vez de enfrentarse a un juicio en el que, en algunas ocasiones, no se ve resarcido el daño causado. Lo importante de un acuerdo, es que algo pactado entre las partes, por tanto, dará lugar a sentirse parte de la resolución y aliviará, de ese modo, la parte del daño causado.

En definitiva, todos los pacientes tienen derecho a defenderse de una mala práctica médica y más si eso ha causado un hecho tan grave, como un daño irreversible o, en el peor de los casos, una muerte.